La contracrónica del Sporting-Racing: otra cruz ante los cántabros, sin acierto en los cambios y en marzo, y el agridulce partido de los goleadores rojiblancos

José Alberto, de nuevo coreado en El Molinón, en un partido en el que Varane cometió otro penalti

Otero, en una disputa con Sangalli, ante la mirada de Vicente. | Juan Plaza

Otero, en una disputa con Sangalli, ante la mirada de Vicente. | Juan Plaza

Pablo Antuña

Pablo Antuña

Al Sporting le sale de nuevo cruz ante el Racing y queda tocado

En otro partido trepidante, de nuevo con cinco goles, los cántabros vuelven a ser más efectivos

De jugar en Santander superando los 30 grados en octubre, a ver ahora en Gijón en primavera un partido con lluvia, césped algo pesado y ese aroma de partido del Norte. Escenarios ambientales distintos, pero una misma disposición en el césped. Porque para los aficionados volvió a ser un partido trepidante entre Sporting y Racing. De nuevo se vieron cinco goles y otra vez los cántabros se llevaron la alegría final, con un 3-2 favorable. De nada le sirvió al Sporting ponerse esta vez dos veces por delante en el marcador, porque de nuevo le salió cruz. Y eso que tuvo ocasiones para coger una renta mayor. Pero en ese partido de ida y vuelta, de ocasiones, de fases alternas de juego, el Racing sabe jugarle a los rojiblancos. De nuevo volvieron a ser más determinantes en la clave del fútbol: los goles. El conjunto de José Alberto fue efectivo, supo levantarse cuando le tocaba y tuvo la valentía de ir a por la victoria. Esa confianza y frescura para ganar fue lo que le faltó al Sporting, que durante buena parte del partido pareció reconciliarse con esa versión de equipo aguerrido y que generaba peligro de buena parte de la Liga. Pero cuando se vio con el 2-1 favorable, faltando pocos minutos, no supo mantener el marcador. La derrota, segunda en casa de la temporada, es un duro mazazo para el Sporting, que aunque tiene el play-off a tres puntos, se encuentra en el tramo decisivo con dudas y sin resultados.

Róber Pier, junto a José Alberto. | J. P.

Róber Pier, junto a José Alberto. | J. P.

José Alberto, de nuevo coreado en El Molinón

Pocas veces, por no decir ninguna, un estadio coreó el nombre de un futurible entrenador. Con José Alberto López pasó cuando la etapa de Rubén Baraja llegaba a su declive. El "Pipo" llegó con la temporada iniciado y llevó al Sporting al play-off, pero se desinfló en la siguiente. José Alberto, con una inmaculada racha en el filial rojiblanco, al que llevó incluso a pelear por subir a Segunda, recibió la aprobación de El Molinón antes de llegar al primer equipo, en un choque ante el Málaga, en el que la grada pidió el relevo en el banquillo. La fortuna no acompañó al técnico asturiano, en una etapa en la que se trituraban entrenadores en el Sporting, con relevos cada campaña. Pero José Alberto mantuvo su buena trayectoria y en Segunda dirigió a Mirandés, Málaga y ahora al Racing, al que salvó de bajar el pasado curso y ahora le tiene en la pelea por retornar a Primera. Y aunque esta vez no fue por parte de la Mareona, sino por la afición cántabra, pero su nombre volvió a ser coreado en El Molinón.

Djuka y Gaspar, goleadores que pudieron ser por partida doble

Por segundo partido consecutivo en casa, Djuka volvió a marcar. El otro tanto rojiblanco llegó de la mano de Gaspar, que no perforaba la meta rival desde el pasado 20 de enero en Tenerife. Un tanto el del gijonés que le permite llegar a las diez dianas esta campaña y seguir como "pichichi". Pero aún así cada uno pudo marcar un doblete. Gaspar la tuvo con un cabezazo que se estrelló en el larguero antes del descanso, tras un contragolpe del Sporting. Y Djuka, al inicio de la segunda mitad, se precipitó en su definición solo ante el meta rival, tras una gran asistencia de Cote. Como suele decirse popularmente en el fútbol, los errores se pagan, y el Sporting en su mejor fase dejó vivo al Racing. No acabó ahí el desacierto en ataque, porque Mario González, aunque estaba en fuera de juego, falló otro remate claro tras asistencia de Varane que se fue alto y el burgalés sigue sin estrenarse.

Marzo, un mes clave con un botín escaso: 6 puntos de 15

Marzo llegaba como un mes clave. De los cinco partidos a disputar, el Sporting tenía tres ante su afición, y los encuentros a domicilio eran ante Levante y Amorebieta, éste rival de la zona baja. Fuera de casa el botín fue nulo y en El Molinón se saldaron solo con victoria los partidos ante Albacete y Alcorcón. El resumen final deja en marzo, antepenúltimo mes de competición, un botín escaso de 6 puntos de 15 posibles. Lo que provoca que en 2025 el equipo mantenga unos registros bajos, de los que no se recupera, tras los 4 de 9 en enero, y los 4 de 12 en febrero. Es decir, 14 sobre 36, poco bagaje para pelear por ascender.

Varane, otro penalti que comete, en un partido sin acierto en los cambios

Miguel Ángel Ramírez introdujo tres cambios en el once respecto al partido de Amorebieta de la anterior jornada. Insua, Roque Mesa y Villalba se quedaron en el banquillo, mientras que Izquierdoz, Nacho Méndez y Hassan actuaron de inicio. No fue un día para Cali, capitán del equipo, que acabó expulsado y fue uno de los defensas que se vieron sobrepasados en la acción del 2-2 del Racing. El planteamiento inicial no le salió mal al técnico rojiblanco, pero en esta ocasión no acertó con los cambios. Todo lo contrario que el Racing, que se vio refrescado con la segunda unidad. Varane, al que le ha faltado regularidad y minutos esta temporada, entró para darle frescura, equilibrio y energía al equipo. Estuvo a punto de darle una asistencia de gol a Mario González, pero le pitaron un penalti –el segundo del curso tras el de Eibar, aunque en aquella ocasión fue discutido–, que acabó suponiendo la derrota.

Suscríbete para seguir leyendo