El plan del Sporting para recibir al Villarreal B: ocho bajas y un objetivo

El club mantiene la cautela sobre la recuperación de alguno de los lesionados mientras se confía en convertir El Molinón en una caldera

Esteban Lozano golpea el balón ante Pascanu, Roque, Otero y Hassan ayer, en Alicante. | RSG

Esteban Lozano golpea el balón ante Pascanu, Roque, Otero y Hassan ayer, en Alicante. | RSG / Ángel Cabranes

Ángel Cabranes

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Ocho bajas para iniciar la semana y la esperanza de aligerar la enfermería. A las cinco ausencias para la visita al Elche, las de los lesionados Nacho Martín, Jonathan Varane, Christian Rivera, Campuzano y Bamba, hay que sumar ahora las de los sancionados Róber Pier y Juan Otero, además de Hassan, por la "cláusula del miedo". La capacidad de elección para el próximo once se limita para recibir el domingo a las 14.00 horas al Villarreal B, conjunto metido en la lucha por la permanencia que viene de lograr una importante victoria ante el Racing de Ferrol (1-0).

El Sporting regresará a El Molinón el domingo con el objetivo de volver a hacer el municipal gijonés una caldera incómoda para el visitante. Para este encuentro ya entra en juego la doble fórmula abierta por el club para dar un empujón a la asistencia al campo. El partido ante el Villarreal B contó con una oferta de 2x1 en taquilla y, a su vez, entraba en la promoción de 3x2 de cara a los tres compromisos que restan en el municipal gijonés. A pesar del horario, se confía en una nueva asistencia notable para arropar al equipo.

Los rojiblancos aspiran a otros tres puntos vitales para seguir en la lucha por el ascenso después de volver de Elche de vacío. Los cambios vistos en el Martínez Valero tendrán continuidad la próxima jornada, en la que Miguel Ángel Ramírez está obligado a introducir, al menos, una rotación. Róber Pier, titular ante los franjiverdes, no podrá repetir de inicio al haber visto la quinta amarilla. Ahora mismo, los únicos pivotes disponibles son Roque Mesa y Nacho Méndez. El canario apunta a volver al once, del que se ha quedado fuera desde la última visita al Amorebieta, donde además fue sustituido al descanso.

En ataque tampoco hay mucho donde escoger. Si se apuesta por dos puntas, la ausencia de Otero y la baja de Campuzano deja solos a Djuka y Mario García. El cambio de nombres apunta a llevar aparejado también un cambio de sistema. El fracaso, en esta ocasión, del dibujo con tres centrales y laterales largos indica que el entrenador volverá a la línea de cuatro en defensa. Por otra parte, ha sido el más habitual en casa, por lo que, en una jornada tan ajustada en número y posibilidades, podría ser la apuesta sobre la que se trabajará a lo largo de los próximos días.

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