Segunda División | La lucha por el ascenso de los equipos asturianos

México confía en el "repechaje" rojiblanco: "Hay que ir con todo"

La peña Villa de Quini sigue desde la capital azteca los partidos del Sporting: "Va a ser el día de Otero o Gaspar"

Los miembros de la peña sportinguista Villa de Quini reunida para seguir el partido del Sporting ante el Espanyol. | D. A.

Los miembros de la peña sportinguista Villa de Quini reunida para seguir el partido del Sporting ante el Espanyol. | D. A.

Ángel Cabranes

Ángel Cabranes

Hay en el fútbol mexicano un término muy utilizado en cada final de temporada y aplicable a la situación del Sporting. El "repechaje" es una fase de la competición en la que los equipos que no se han clasificado directamente a la lucha por el título disputan una eliminatoria entre ellos para elegir quiénes acompañarán finalmente a los que pelearán por llevarse el trofeo. En una situación parecida se encuentra el Sporting, necesitado de una victoria por más de un gol ante el Espanyol pasado mañana para neutralizar la ventaja perica en El Molinón (0-1) y seguir en la pelea por el ascenso.

"Hay que ir con todo ante el Espanyol", afirman desde el barrio de Polanco, en pleno corazón de Ciudad de México. Allí, en el restaurante La Aceituna, se reunió la peña sportinguista Villa de Quini para seguir la ida de los play-off de ascenso a Primera División. "Se nos puso complicada la eliminatoria, pero no es imposible", afirma Diego Álvarez Bada, presidente y fundador de un colectivo que reúne a una buena representación de los sportinguistas residentes en la capital mexicana.

La peña Villa de Quini, que en su último encuentro contó con el apoyo de Juan Delgado, responsable de comunicación del Grupo Orlegi, echó a andar de manera oficial hace cuatro años a iniciativa del que sigue siendo su presidente. "Costó mucho llegar hasta aquí como para rendirnos antes de la vuelta. La clave va a ser no recibir un gol temprano y así pode tener esperanzas hasta el minuto 90", continúa Diego, rojiblanco de sangre y herencia. Descendiente de llaniscos emigrados a México, él fue el cerebro de iniciativas como proyectar el escudo de la peña en las gigantes pantallas publicitarias de Times Square, en Nueva York. "No queda otra que salir con todo e intentarlo. Y si se consigue la remontada, a seguir soñando", subraya.

Villa de Quini nació con casi una treintena de socios y el afán de continuar creciendo en un país, el mexicano, ligado estrechamente con Asturias y con el Sporting. A pesar de los 9.000 kilómetros de distancia con El Molinón, Diego Álvarez Bada acostumbra a vivir varios de los partidos de casa durante la temporada y también alguno de los jugados por el equipo como visitante. Le ayuda su trabajo en una conocida aerolínea, que trata de compaginar cuando se puede con su fiel sportinguismo. Es ya un habitual en los derbis, vividos con especial intensidad en su familia, ya que su hermano es del Oviedo.

Todos los miembros de la peña buscan ahora adaptar sus horarios para seguir el desenlace de la eliminatoria ante el Espanyol. Mientras que en España se iniciará a las 21.00 horas, en México hay que restarle 7 y "nos coincidirá en plena jornada laboral. Algunos podrán reunirse en el restaurante donde hemos quedado en las últimas ocasiones y frecuentado por mucho español. No seremos muchos en esta ocasión". De lo que están seguros es de que todo pasa por apretar los dientes y el acelerador para ver al Sporting superar el penúltimo obstáculo antes de la final. "Va a ser el día de Otero o de Gaspar. Como suceda, va a ser más fácil lograrlo", concluye Diego Álvarez Bada, confiado en la pegada de los máximos goleadores del equipo.

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