Viena / Madrid, Efe

Tres días después del arresto de la española Estíbaliz Carranza, sospechosa de haber asesinado y descuartizado a dos ex parejas en Austria, los medios del país publican nuevos datos sobre posibles motivos del crimen y la huida de la española.

Carranza, de 32 años, encarcelada en la prisión de mujeres de Trieste desde su detención en la ciudad italiana de Udine, será interrogada por un juez. El magistrado deberá decidir sobre la petición de extradición que están preparando las autoridades austríacas.

Según los medios austríacos, Carranza, dueña de una heladería en un barrio del extrarradio de Viena, confesó a la Policía italiana que disparó a su ex marido en 2008 y a su ex novio en 2010 y que despedazó y ocultó los restos en el sótano de su negocio. La radiotelevisión austriaca ORF recuerda que la española, embarazada de dos meses, ha declarado que ambos hombres la maltrataban física y psicológicamente, y que ella sufría «ataques de ira».

Pero los medios austriacos también mencionan el dinero como uno de los posibles móviles del doble crimen. En el caso del ex marido, que invirtió 100.000 euros para montar la heladería, se especula con discusiones sobre quién debía conservar el negocio tras el divorcio. Un conocido de Estíbaliz relató que la pareja discutió por temas económicos.

«Después de divorciarse, el alemán le pidió el dinero invertido (en la heladería). Ella contó que le había dado 10.000 euros y que el hombre se había ido de viaje a India para unirse a un grupo de meditación», recordó esa fuente bajo condición de anonimato.

También la segunda víctima, el austriaco Manfred H., habría invertido una gran cantidad de dinero en el negocio, según la agencia de noticias «APA». Aunque aún no hay datos oficiales al respecto, los medios señalan que hay indicios de que la española asesinó a ambos hombres en su domicilio y los descuartizó en el baño con una sierra eléctrica. La Policía no descarta que la sospechosa actuara sin cómplices y considera posible que Estíbaliz Carranza pudiera transportar y ocultar los restos sola. En cualquier caso, la investigación tiene aún que confirmar todos esos puntos, según informa la radiotelevisión pública ORF.

También se han conocido más detalles sobre la huida de la española, que el pasado martes se enteró de que el día anterior unos obreros que trabajaban en el sótano habían hallado los cuerpos. Carranza vació una libreta de ahorro y reservó un vuelo a París, y no a Barcelona, donde vive su familia y que se mencionó en las primeras informaciones.

La española nunca empleó el billete y la Policía, que la esperaba ya en el aeropuerto, le perdió la pista. Durante toda su huida tuvo la precaución de no emplear su teléfono móvil. La defensa de la española Carranza solicitará que durante el juicio no sea tenida en cuenta la confesión de culpabilidad que realizó ante la Policía italiana.

Arthur Machac, el abogado austriaco de Carranza, explicó que han recomendado a su cliente que no haga más declaraciones. «Se va a solicitar que la confesión que, supuestamente, ha hecho no sea utilizada como prueba», declaró el letrado.

Machac indicó que, pese a que según la legislación italiana esa declaración es válida, el derecho austriaco es distinto y una confesión ante la Policía es sólo utilizable cuando el interesado ha renunciado en firme a un abogado. En ese caso, dijo, su clienta tiene derecho a que se le aplique la legislación más favorable. Machac estimó que la extradición a Austria se efectuará la última semana de junio y que en estos momentos se está negociando una «extradición pactada».