Los abogados de la defensa renunciaron ayer a la declaración del amante de Rosario Porto, acusada de asesinar a su hija Asunta en un presunto plan orquestado junto a su exmarido y padre de la menor, el periodista Alfonso Basterra.

El letrado que defiende a Porto, José Luis Gutiérrez Aranguren, afirmó que la declaración del hombre con quien su clienta mantenía una relación "no iba a aportar nada" para tratar de esclarecer la muerte de Asunta, y sólo serviría para "dar pie a un morbo totalmente innecesario".

La novena jornada del juicio que trata de esclarecer la muerte de Asunta, cuyo cadáver se halló en una pista forestal en 2013, sirvió para la declaración de testigos propuestos por la defensa de la madre, que describieron una buena relación con su hija adoptiva. Un abogado afirmó que el abuelo de la niña "nunca" pensó en dejarle la herencia, que iba a ser para Rosario Porto.