Un hombre que vivía como un ermitaño en un bosque de Scarlino, una pequeña localidad de la Toscana, en el centro de Italia, aseguró al mostrar algunos documentos que es el español Carlos Sánchez Ortiz de Salazar, de 46 años, desaparecido hace 17. Ante la posibilidad de que se trate del español, sus padres se trasladaron ayer a Italia para intentar localizarle, informó Antonio La Scala, director de la Asociación italiana Penélope, que da apoyo a las familias de desaparecidos y ha seguido el caso. Pero también indicó que será una tarea difícil, ya que esta persona ha vuelto a desaparecer y hace 15 días que no se tienen noticias sobre su paradero.

El presidente de la asociación Penélope recibió ayer al matrimonio en el aeropuerto de Fiumicino de Roma y lo trasladó a Scarlino, para llevarle después a la zona en la que hace casi un mes fue localizada la persona que se identificó como su hijo.

Un carné de la biblioteca y otro de la Facultad de Medicina de Sevilla de Carlos Sánchez Ortiz de Salazar pudieron ser fotografiados por las personas que encontraron a ese hombre en el bosque, y que publican medios de comunicación como el Corriere della Sera. A través de Penélope y la asociación española SOS Desaparecidos se localizó a la familia.

Carlos Sánchez Ortiz de Salazar, natural de Bilbao, se ausentó de su último domicilio en Cazalla de la Sierra (Sevilla) y no tenían noticias desde el 13 de abril de 1998, según consta en el Boletín Oficial del Estado español. Se había licenciado como médico, desapareció a los 26 años y, debido al tiempo que ha pasado, ha sido declarado oficialmente muerto.

El desconocido que dice ser Carlos Sánchez vivió en los últimos años como un ermitaño en el bosque de la Maremma, en una zona que se asoma al mar entre cala Violina y Scarlino, donde se había construido un refugio con una tienda de campaña.