La jueza Eva López, titular del Juzgado número 5 de Puerto del Rosario, acordó ayer el ingreso en prisión de Jesús Millán Lombardía, un corverano de 64 años, que el domingo acabó con la vida de Enzo Jesús O. H., un grancanario de 25, tras propinarle seis puñaladas y rematarlo en el suelo a golpes en la cabeza con una piedra en la localidad de Morro Jable, en Fuerteventura. La víctima era al parecer un "okupa" de una vivienda del presunto homicida. Millán fue trasladado a la cárcel de Tahíche, en Lanzarote.

A las nueve de la mañana llegó un vehículo policial con Jesús Millán. Con semblante serio, en chándal y evitando que se le viera el rostro, permaneció en los calabozos varias horas antes de comparecer ante la jueza. Hacia las tres salió rumbo a prisión. También declararon el dueño del bar Eliseo, donde trató de refugiarse la víctima, así como varios vecinos, testigos de los hechos. Todos coincidieron en la brutalidad del ataque.

La noche del pasado domingo, el barrio de El Ciervo, en lo alto del barranco de Morro Jable, se tiñó de sangre. La pelea se inició en la calle Lope de Vega y concluyó en la de Pío Baroja con un muerto. Millán, que residía en Costa Calma, y con antecedentes por violencia machista, estaba esperando en su coche al joven. Al parecer era la segunda vez que Enzo ocupaba su vivienda. Cuando Jesús observó a Enzo por la calle, se bajó del vehículo con un cuchillo de cocina atado al extremo de un palo y comenzaron a discutir. El homicida apuñaló hasta en seis ocasiones al joven grancanario, que intentó refugiarse en un bar, gritando: "Me va a matar... me va a matar". Tras intentar defenderse con una botella rota, salió a la calle, pero cayó inconsciente, momento que aprovechó su agresor para rematarlo en el suelo.

El homicida había salido hace pocos meses de prisión por delitos de violencia machista. Los vecinos lo definen como "un hombre violento que tuvo muchos conflictos con su pareja, que terminó marchándose a Asturias". El fallecido también sometía a su pareja a continuos maltratos.