La Guardia Civil desmanteló el pasado miércoles un vivero clandestino de angulas en Abres (Vegadeo). Los agentes identificaron a un vecino de dicha localidad con antecedentes por furtivismo. Asimismo, comprobaron que carecía de licencia de pesca y de carné de mariscador profesional.

La operación comenzó con la detección -por parte de una patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil en Vegadeo- de una tubería que recogía agua del río Eo hasta un cobertizo; el circuito desembocaba en una bañera provista de un filtro y de otra tubería de desagüe al río. La bañera había sido construida de modo artesanal. La Benemérita halló también un cedazo de captura y una nevera frigorífica. En el interior de la bañera se encontraron entre 40 y 50 angulas vivas de un tamaño considerable.

La Guardia Civil puso en marcha un dispositivo para localizar al responsable y dio con un individuo residente en Abres. Conforme a la normativa de Pesca Marítima, la Benemérita devolvió al río las anguilas vivas, en presencia del furtivo, y tramitó las correspondientes denuncias graves por pesca de la anguila en época de veda.

El Seprona está reforzando la vigilancia de los ríos tras la apertura de la temporada de pesca el pasado domingo. La Guardia Civil compagina esta actividad con la inspección de las desembocaduras de los ríos salmoneros para la prevención del furtivismo. En el año 2017, el Seprona tramitó 110 denuncias por vulneraciones graves de las normativas de pesca marítima y fluvial en Asturias.