La Sección Segunda de la Audiencia ha absuelto a la cuidadora M. M. D., de 43 años, acusada de abusar del hijo de 9 años de su actual pareja, al considerar que no hay pruebas contra ella y sí circunstancias que "no permiten descartar que la denuncia pudiera responder a móviles espurios por celos o resentimiento". Y es que los abusos se pusieron en conocimiento de las autoridades después de que la madre del menor descubriese que la canguro estaba teniendo una relación con su marido, y dos días después de que la acusada la denunciase por agresión, lo que resultó en condena. La denuncia por abusos se presentó además dos meses después de los supuestos hechos.

La magistrada ponente, María Luisa Llaneza, resalta las contradicciones y falta de concreción del menor en varios aspectos. Por un lado, la naturaleza de los abusos, tocamientos en los genitales y un beso; por otro, sobre el momento en que comunicó los abusos. Y es que dio varias versiones. El menor refirió además los abusos de forma poco creíble. Dijo, por ejemplo, que la mujer le tocó "las partes íntimas", algo impropio de su edad. El psicólogo forense no descartó incluso que pudiese haber estado "mediatizado" por terceros. Los expertos relataron que el menor se siente abandonado por su padre. M. M. D., defendida por Francisco Pérez Platas, se enfrentaba a penas de hasta seis años, y ahora podría demandar a la denunciante.