El testigo presencial de la mortal agresión sufrida por David Carragal, y que declarará en breve ante la jueza del caso, tal como adelantó LA NUEVA ESPAÑA, ha ofrecido a la Policía un relato "clarificador" de lo ocurrido, tal como ha reconocido el jefe superior de Policía, Juan Jesús Herranz Yubero, en una entrevista televisiva. Este testigo, que se encontraba en el extranjero, declaró esta semana ante los agentes del caso. Se trata de una persona que contempló los hechos "en directo" y "clarifica bastante el grado de participación" de los implicados, según indicó Herranz. El contenido de la declaración ya obra en poder de la magistrada María Luisa Llaneza y de la fiscal del caso, Ana Belén Fidalgo.

David Carragal sufrió dos traumatismos, uno provocado por la patada que supuestamente le habría propinado el joven llanisco J. C. C., y otro en la zona parietal izquierda, al golpearse contra el suelo, lesión que le habría causado la muerte. El origen del incidente no parece estar claro. Aunque inicialmente trascendió que todo había sido provocado por la petición de un cigarrillo a David Carragal, en realidad tendría que ver con la actitud de los jóvenes con las dos mujeres que iban con el profesor de Educación Física pixueto, quien habría afeado su conducta a los agresores.

La Fiscalía y la jueza imputan por el momento un delito de homicidio doloso a J. C. C. Tanto él como sus dos compañeros, R. B. D. y A. S. S., están investigados por un delito de omisión del deber de socorro, por haberse marchado corriendo del lugar de la agresión. Tras recibir el golpe y caer, Carragal se habría intentado levantar, pero comenzó a tener convulsiones en el suelo. La defensa de los tres jóvenes implicados, a cargo de Gabriel Cueto, sostiene que algunas de las lesiones podrían haberse producido a consecuencia de estas convulsiones. Sostiene además la tesis del homicidio imprudente. Según su versión, J. C. C. no habría tenido intención alguna de causar la muerte del pixueto. Según dijo, lanzó una única patada que no sabe si impactó en Carragal. También niega que le diesen una paliza.