Las víctimas de accidentes de tráfico y sus familiares reclamaron ayer "penas justas" y que se cumplan, durante la celebración del Día Mundial en Recuerdo de las Víctima de Violencia Vial. España registró el año pasado 1.806 muertes en accidentes de circulación, según recordó el director general de Tráfico, Pere Navarro.

Esta cifra global supone una media de cinco muertos al día en las carreteras del país, donde además se registraron 8.935 heridos.

Navarro hizo hincapié en que sigue habiendo un problema con el alcohol, tras señalar que hay 56.000 condenas penales por conducir con altas tasas de alcoholemia, "cuando todo el mundo sabe que uno no se puede poner al volante si ha consumido alcohol". El máximo dirigente de la DGT apuntó que quizá la sociedad se ha equivocado de prioridades, porque pese a los avances técnicos en seguridad todavía no ha sabido resolver "este drama de las carreteras".

Durante el fin de semana hubo varios accidentes mortales en todo el país. El más aparatoso se produjo en Murcia, poco antes de las seis de la mañana. Un joven de 21 años falleció y otras cuatro personas que iban en el mismo coche resultaron heridas tras empotrarse el vehículo contra un poste del tranvía.