El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Llanes, que investiga el crimen que le costó la vida al concejal Javier Ardines el 16 de agosto de 2018, ha solicitado la ayuda de Eurojust, la Agencia de la Unión Europea encargada del refuerzo de la cooperación judicial entre estados miembros, con sede en La Haya (Holanda), para que medie ante Suiza y permita tomar declaración a través de videoconferencia a uno de los presuntos autores de la muerte del edil, el argelino Maamar K., preso desde hace un año en el país transalpino. Si esto no fuera posible, se pide ayuda para al menos acelerar el procedimiento de extradición ya iniciado en 2019.

El Juzgado llanisco ha decidido recurrir a Eurojust después de que las autoridades suizas comunicaran la semana pasada que no es posible la extradición, y que tampoco facilitaran fecha de cuándo se le podría tomar declaración mediante videoconferencia. Esta decisión mantiene paralizada la instrucción del "caso Ardines".

La Oficina Federal de Justicia de Suiza se limitó a comprometerse a mantener informadas a las autoridades españolas sobre la ejecución de la pena de Maamar K. y, en particular, de cuando podrá ser efectuada la entrega para que responda por la muerte de Javier Ardines.

Aun sabiendo que Suiza no es estado miembro de la Unión Europea, el Juzgado de Llanes se ha dirigido a Eurojust "con el único fin de intentar agilizar el proceso de extradición y toma de declaración del investigado que se encuentra cumpliendo condena en Suiza y que mantiene paralizadas las diligencias", según explicó ayer el Tribunal Superior de Justicia de Asturias. Así, la jueza solicita la colaboración europea, bien para posibilitar la práctica de la diligencia de toma de declaración del investigado a través del sistema de videoconferencia con anterioridad a que sea extraditado, o bien para el impulso y aceleración del procedimiento de extradición ya iniciado hace un año.

Javier Ardines, edil de IU en Llanes, fue asesinado a golpes en la madrugada del 16 de agosto de 2018 en un camino situado en las inmediaciones de su domicilio en Belmonte de Pría, cuando acababa de salir de casa para ir a faenar (era armador y pescador). Tras una exhaustiva investigación, la Guardia Civil averiguó que Pedro Luis N. A., supuestamente urdió un plan junto con otro ciudadano español, Jesús M. B., amigo suyo, para encargar a dos argelinos, Djillali B. y Maamar K., que asesinaran a Ardines en una emboscada. Los tres primeros fueron detenidos el 19 de febrero de 2019 en el País Vasco.