Los hosteleros asturianos están comprometidos con la seguridad de sus clientes por el covid-19, pero todavía hay alguno que incumple las normas establecidas. Es el caso de un camarero gijonés, de un establecimiento de la calle Santa Lucía, en el centro, que fue sancionado después de que un usuario denunciase que ni desinfectaba las mesas ni trabajaba con mascarilla.

El fin de semana también fueron sancionados otros tres establecimientos -de las calles Consolación y Enrique Martínez y la Carretera del Obispo- por excederse del horario de apertura. En total multaron a 42 personas el sábado.