Aquello de "un militante, una corriente" está quedando enterrado en las trincheras de IU. Amenazan momentos bélicos, así que prietas las filas. Viejas rencillas ente clanes tradicionales se dejan al margen: todos juntos frente al comandante Garzón, aliado del "general coleta", y para dejar en minoría a su bastión asturiano. Llegan informes y contrainformes de espionaje. La mayoría, que ayer calibró sus fuerzas en un hotel ovetense, selló su alianza en el ya conocido como "pacto del Royal". Suena monárquico, pero no: es el nombre de un local próximo a la sede gijonesa de IU. Cuentan los informes de la KGB federalista que allí se juntaron Aurelio Martín, Alejandro Suárez, Beatriz González... La guerra fría está en marcha, pero esta vez entre comunistas. Y, a todo esto, Ramón Argüelles quizá se canse de hacer de correo entre trinchera y trinchera.