Luis Gancedo

La dimensión económica del trabajo no remunerado de las mujeres | Análisis

Luis Gancedo

El PIB "expropiado" a las asturianas

Ángeles Durán, socióloga y referente mundial de los estudios sobre igualdad de género, habla del "tiempo expropiado" a las mujeres para referirse a cómo la sociedad tiende a presuponer que ellas, desde el momento de nacer, están destinadas a dedicar, voluntariamente y sin contraprestación económica, una parte sustancial de su vida al cuidado de la familia, al bienestar de los demás.

Durán es también uno de los expertos que han protagonizado tentativas de pasar a números el trabajo no remunerado que de manera principal realizan las mujeres en los hogares: la atención y administración de la vivienda, la comida, el vestido, el cuidado de los niños y de los mayores...La socióloga madrileña llegó a la siguiente cuenta: esas labores no retribuidas, sean realizadas por varones o por mujeres, tendrían un valor total equivalente al 53% del producto interior bruto (PIB) en España si se incorporará su cálculo a la contabilidad nacional. Según otros datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), por encima del 60% de tales trabajos son realizados por mujeres, de modo que se puede concluir que el esfuerzo que dedican a cuidar de otros y sin recibir salario a cambio tendría en el mercado un valor superior al 35% del PIB, más de 350.000 millones de euros.

No es descabellado afirmar, como cree Begoña Cueto, profesora de Estructura Económica de la Universidad de Oviedo, que el valor del trabajo no remunerado de las asturianas tiene dimensiones análogas en términos relativos e incluso superiores a las comentadas. La baja tasa de actividad de las mujeres de la región -el 47% están en el mercado laboral, frente al 54% de los varones- se explica en parte por el envejecimiento demográfico, pero también por la dedicación completa que una parte muy relevante de las mujeres se ven obligadas a tener al trabajo doméstico no remunerado, un "gigante invisible", ha dicho también Ángeles Durán. Se llegue a reconocer o no en el PIB, hacer visible ese esfuerzo, valorarlo mejor y también compartirlo más es una obligación personal y social en un día como hoy y durante el resto de año.

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