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Secretario general de la Unión Comarcal de CC OO

Ése no es el camino

El reparto de la riqueza y el riesgo de conflicto

El IV Acuerdo Estatal de Negociación Colectiva (AENC - 2018/2020), firmado por las organizaciones sindicales y empresariales y que debe marcar un comienzo para la recuperación real de la economía de los trabajadores y trabajadoras de este país.

Subidas salariales fijas en torno al 2% más un 1% variable, estableciendo progresivamente un salario mínimo de Convenio en 1.000 euros por catorce pagas, abordando mecanismos de revisión salarial para garantizar el poder adquisitivo de los salarios, recuperando la Ultraactividad de los convenios para que sigan vigentes mientras se negocia su renovación, frente a la limitación de un año que estableció la reforma laboral.

A diferencia de los anteriores acuerdos, incorpora materias que Sindicatos y Empresarios trasladarán al Gobierno para su negociación en el diálogo social y que tienen que ver con la necesidad de cambiar algunos de los aspectos más lesivos de la Reforma Laboral; y que pasarían por modificar el artículo 42 del estatuto de los trabajadores, para garantizar las condiciones laborales en las empresas que externalizan/subcontratan parte de su actividad productiva, y poder acabar con la precariedad.

Propiciar un acuerdo en materia de Formación Profesional para el Empleo, que proporcione a trabajadores y trabajadoras los conocimientos y prácticas necesarios para mejorar su cualificación Profesional.

Adoptar medidas para el mantenimiento del empleo en empresas con dificultades económicas propiciando reducciones de jornada o procesos de formación para una mayor cualificación de las plantillas y donde se hace necesario crear por parte del Estado una nueva prestación de seguridad Social compatible con esa reducción de jornada, como se aplica en otros países de Europa, sobre todo para evitar despidos y reducir la temporalidad, que afecta de forma especial a la juventud trabajadora.

Realizar cambios legales que posibiliten la jubilación si el trabajador afectado tiene derecho a la pensión completa, con el fin de facilitar el relevo generacional. También se reclama la recuperación del contrato relevo ligado a la jubilación como elemento esencial para el rejuvenecimiento de las plantillas y la creación de empleo de calidad para los trabajadores y trabajadoras jóvenes.

Acordar un Plan Director para reducir la economía sumergida. Desarrollar medidas integrales para garantizar la igualdad laboral y salarial entre hombres y mujeres, equiparando los permisos de paternidad/maternidad y las reducciones de jornada; estudiando el impacto de género en los pluses y complementos salariales, y desarrollar un sistema de atención a la dependencia y a la infancia para que la actividad profesional de las mujeres no se vea afectada.

El Acuerdo significa la recuperación del Dialogo Social y la reivindicación del papel de los Agentes Sociales, especialmente los sindicatos de clase.

Dentro de ese marco desigual de la relación empresario-trabajador, hay quien aún hoy se aprovecha del mismo para obviar la contratación indefinida, negando una seguridad laboral a sus trabajadores y trabajadoras, (tan necesaria como esa estabilidad que exige la Patronal para sus empresas), o coartando la libertad de los mismos de tener en su empresa una representación sindical, a costa incluso del despido por formar parte de una candidatura.

No solo los empresarios conocen la situación económica y social en la que vivimos, nosotros también, el no vuelvas mañana o el si me reclamas la indemnización no te llamamos más, incluso descontar a los trabajadores de sus nóminas el coste de la reparación de un baño que se había averiado, pasando por la realización de miles de horas extraordinarias impagadas, algo que desgraciadamente hace sentirse muy cómodo a algún empresario de nuestra comarca que no ve con buenos ojos el acuerdo firmado, encargándose de darle un valor mínimo en Asturias y recordar que no es de obligado cumplimiento, algo que desde luego no es ningún secreto, porque ningún AENC tiene ese carácter, sino que marca unas líneas generales de Negociación sectoriales y de Empresa.

Quien no se encuentre cómodo en el marco del Dialogo que marca este IV AENC, y niegue el reparto necesario y ético de la riqueza generada, pretendiendo seguir aprovechándose del marco laboral de la reforma del 2012 para menospreciar a la clase trabajadora, se encontrará con la movilización y el conflicto.

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