Vaya por delante mi algarabía por la ruptura de un régimen del dolor, impuesto por un gobierno torpe y oscuro, al que ya en su origen -hemerotecas hay dónde consultar- se me ocurrió comparar con el aciago bienio negro de Alejandro Lerroux, en la Segunda República. Pero no les demos más comba, que no se la merecen quienes hacen de su capa un sayo y lo hilvanan, a su gusto, quitando la tela a sus compatriotas y constriñendo, a cambio, sus carnes dentro de apretados uniformes acerados cuyas piezas se clavan en la piel a modo de reformas del mercado de trabajo, pensiones y salarios menguantes o leyes como la mordaza y que usan como patrones de costura los imaginados por la banca, los holdings de las energéticas y las corporaciones de empresarios tan sedientas de sangre humana como miles de diablos salidos del averno Neocon. Así, pese a los últimos esfuerzos de un Gobierno patroneado por un partido, según los dictados de la causa Gürtel, corrupto por parar su caída, nada ni nadie pudo frenar lo inevitable. Ni la intervención, in extremis, de Aitor, con su tractor vasco, que pedía grano a Mariano para ayudarle a aprobar los Presupuestos "Frankenstianos", ni las "Isas" susurradas desde Canarias sirvieron para que el especialista en no hacer nada y dejar que todo vuelva a la normalidad, el del grano, se volviera a salir con la suya.

Y llega junio con una más que merecida, y sobradamente ganada, moción de censura contra los populares. Perder renglones disertando sobre el cruce de acusaciones, en el Congreso, sería irreverente para todos los compatriotas que sufrieron, durante años, el escarnio de llevar sobre su cuerpo físico y social, excesivamente llagado ya, una mortaja que ninguno nos merecíamos y que por karma o justicia universal, igual me da, debería ser grapada y grabada a fuego sobre la piel de quienes la crearon.

Entra ahora, Pedro en escena; algo que es más serio que habitar La Moncloa. Y tal platea se antoja un peligroso rito de paso que, ante el escenario dibujado, no me permite augurar nada bueno. No trato, como en algunas redes sociales se me dijo, de "empezar a echar mierda". No que va, ni mucho menos, solo marco la ubicación exacta de las fauces del dragón. Siempre, claro está, desde el punto de vista de un economista charnego y antisistema, algo que no implica quemar contenedores, romper mobiliario público o pelearse con los compañeros que trabajan como fuerzas del orden público. Esa, que sería una dinámica antisocial, es la imagen creada por el propio Belcebú del Neocón y que los demás interiorizan. Seguro que esta plegaria mía tras ser leída, o no, por varias decenas de asturianos, será como la página en que va impresa, envoltorio final de un bocata de chorizo -que hay mucho- a media tarde o cosas peores escatológicamente censurables en prensa. Tristemente ya no podrá servir como antorcha para el lar de carbón, como en la infancia, pues no hay ya quien arranque ese mineral de su lecho. Además, no te preocupes, Presidente, que estos consejos seguro que te los repiten tus asesores que saben infinitamente más que yo.

Pero ten cuidado, porque tus compañeros de viaje, algunos como Aitor ya lo eran del regente anterior, si te descuidas te lo pueden dar a ti, el viaje, me refiero. Sales a la cancha con las manos atadas y eso para un ala-pívot, aunque sea de "La Demencia Estudiantil", es malo porque ni puedes defender en zona ni encestar tras la línea de 6,25. La necesidad de mantener el apoyo te hace asumir unos Presupuestos Generales "made in Montoro" que considerabas antisociales hace un mes. Por cierto, a fe mía, así lo son. Además no te olvides que las directrices de la UE impiden que el déficit público esté por encima del 3% y que la Deuda Pública sea superior al 60%, en ambos casos del PIB, y en los dos vivimos sobradamente pasados. La hucha de pensiones bajo mínimos, una población que anhela ser "mileurista" porque la destrucción del Estado de Bienestar obrada en los últimos años, hace que lo que a mediados de la década pasada era peyorativo -ganar mil euros- sea hoy una utopía a lograr. Por cierto, supongo que tu equipo también te avisará de la que te tiene preparada Luis de Guindos, en el BCE, para el verano. No por que él quiera, seguro, si no porque le van a obligar a subir el euribor si la UE quiere seguir siendo competitiva frente a los USA, cuya Reserva Federal lleva elevando su tipo de interés hace tiempo. Y como sabes, o te contarán, los capitales van hacia donde se rentabilizan. Corolario; D. Luis, elevará el euribor hasta el 2% más o menos durante el estío, para no molestar y también para que nadie se entere. Esto, amigo Pedro, y parafraseando a tu antecesor es "malo para todos..." y no sé en beneficio político de quién irá. Bueno, vale, tienes razón, Mariano habría sido capaz de liar la frase un poco más, pero lo que realmente importa es que, por esta subida, quienes tienen créditos, préstamos e hipotecas a tipo variable verán sus cuotas incrementadas en varios cientos de euros al mes y así resultará nuevamente imposible llegar al siguiente sin tener que endeudarse. Otra bomba, se comenta que el propio PP enmendará sus Presupuestos en el Senado, donde tiene mayoría absoluta, como castigo a Aitor y al grupo de desleales vascos. Y todo por haberles cambiado por un saco de grano, que no por 30 monedas como Judas, que hoy serían unos 250 euros, al cambio.

En un escenario como este, se me antoja terriblemente peligroso pretender aguantar un año como presidente de España y me pregunto. ¿No hubiera sido más coherente convocar elecciones después del verano? Quizás, a corto plazo, fuera malo para el PSOE pero empecinarse en un mandato más largo puede no solo destruir a tu partido definitivamente sino también, por falta de consenso y exceso de pretensiones de los socios que te mantienen, sumir al país en una crisis mucho más profunda de la heredada. Espero equivocarme, vaya como cierre de columna.

En fin, para concluir y como te dije antes, seguro que tienes grandes asesores que ejercerán y evitarán que tu gobierno sea el de Pedro "El Breve".