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El PP de Mieres y la demagogia

La crítica de IU a la gestión de los gobiernos y de los concejales del Partido Popular

La deriva del PP en Mieres les lleva a confundir realidad con deseo. El trabajo de los concejales de la derecha en el Ayuntamiento se limita a buscar, cada cierto tiempo, un titular en la prensa para acreditar que hacen algo cuando la realidad es muy diferente. Vayamos a los hechos: durante los últimos ocho años, el PP gobernó de España y estos concejales fueron incapaces de conseguir ni una sola inversión o proyecto beneficioso para el concejo. Su historial es demoledor: ni cuartel de la Guardia Civil ni barreras antirruido.

Tuvieron la oportunidad de pasar de las palabras a los hechos y, de paso, darnos una lección a los demás pero los concejales del PP tampoco fueron capaces de conseguir que sus compañeros de partido en el Ministerio de Fomento mejorasen los accesos a los polígonos industriales de Cardeo y Fábrica Mieres, tramos en los que se concentran los accidentes y cuyo proyecto lleva durmiendo el sueño de los justos desde 2011.

Rajoy

Los Ejecutivos de Rajoy tampoco tuvieron a bien aceptar las propuestas del gobierno de Mieres para contar con inversión del Estado y desarrollar el Plan Director del Pozo Santa Bárbara, el primer pozo que fue declarado Bien de Interés Cultural hace ya más de veinte años, o la recuperación de las instalaciones de 'El Tarronal' y su transformación en museo sobre la minería de mercurio, por citar sólo dos ejemplos. Y los concejales del PP en Mieres tampoco movieron un dedo para lograrlo.

Los años de Rajoy en Moncloa pasaron en blanco para Mieres y los concejales del PP no hicieron nada para evitarlo. Eso sí, no tienen el menor rubor en dar lecciones urbi et orbi, prometiendo todo cuanto se les ocurre con tal de conseguir uno de esos titulares que tanto necesitan.

Para ser justos es cierto que estuvieron a punto de conseguir una cosa en Mieres: cerrar EMUTSA. Montoro casi lo consigue, pero la firmeza del gobierno local y la movilización ciudadana lo impidieron.

En esta deriva hay una novedad, en las últimas semanas, los concejales del PP experimentan una particular obsesión por la política cultural en Mieres y de nuevo se empeñan en exhibir su desconexión con la realidad: conciertos llenos hasta la bandera, actividades culturales para todos los gustos (y para todas las edades), fomento de las diversas manifestaciones artísticas o el trabajo cotidiano y discreto de la red de bibliotecas? Nada les sirve a los concejales del PP que parecen frustrados porque Mieres está en las antípodas de la política cultural del PP que se resume en doble ración de Bertín Osborne y Norma Duval.

Algunos pensamos que la credibilidad y el rigor son dos requisitos en la vida pública. La prudencia, el sentido común y la constancia son siempre buenas compañeras de viaje. Sin embargo, hay quien opta por el camino más corto y antepone la notoriedad al esfuerzo, la demagogia al rigor y la ocurrencia a la constancia. Son aquellos que prefieren un titular fácil a resolver los problemas de nuestros vecinos y vecinas. Obviamente es una cuestión de prioridades.

Tiempo perdido

Este municipio ha perdido mucho tiempo en polémicas estériles, los vecinos están cansados de seguir debates que ni resuelven sus problemas ni tan siquiera aportan soluciones. El concejo necesita esfuerzo y trabajo para afrontar las enormes dificultades que tenemos sobre la mesa y bien haríamos todos en concentrar nuestras energías en ello.

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