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La situación de Mieres tras un año de mandato

Los indicadores demuestran que el concejo no progresa y a IU parece que no se le acaban las excusas

Ha pasado ya un año desde que tomara posesión del ayuntamiento de Mieres la nueva Corporación, elegida en las elecciones municipales de 2019, en las que el pueblo de Mieres optó por que la gestión municipal estuviera a cargo, única y exclusivamente, del equipo de Izquierda Unida.

Podría decirse, en conjunto, que este ha sido otro año perdido. Se ha retrocedido y por ninguna parte se ha visto el empuje que Mieres necesita. En resumen, podría decirse que Mieres no progresa y que hay más miseria. Para que no se nos acuse de exagerar, expondré con cifras cómo estábamos hace un año y cómo estamos ahora.

El paro aumentó un 6,63% y la afiliación a la seguridad social descendió un 4,78%. Son datos anteriores a la crisis del covid-19, crisis que arrojará un balance todavía mucho peor, sin necesidad de aportar datos todavía más catastróficos. Ello viene a demostrar que no se lucha por el empleo en las Cuencas Mineras. Nuestra tasa oficial de paro del 21,66% (tasa paro Asturias 14,73%) es engañosa, pues la real debe incrementar en dos o tres puntos ese porcentaje debido a que en él no se incluyen cuantos han tenido que marcharse de Mieres buscando empleo fuera.

La situación de la población mierense no es mucho mejor, pues sigue disminuyendo a razón aproximadamente de un 2% al año. Estamos ya por debajo de 37.900 habitantes, una población que es, más o menos, la que Mieres tenía en 1920.

Mieres es el municipio más envejecido de España, con una media de edad de 52,25 años, un triste récord que está conduciendo el municipio a una lenta desaparición.

Apenas hay 6.300 personas que coticen a la Seguridad Social en todo el concejo, más del 70% de las cuales están en el sector servicios, con unos 1.800 autónomos.

Como dato característico chocante, recordemos que Mieres tiene un superávit de 7,4 millones de euros, uno de los más altos de Asturias, lo cual viene a demostrar que se recauda mucho y se gasta poco, es decir, que la Corporación municipal trabaja poco y que los mierenses soportamos una carga fiscal municipal de las más altas de Asturias.

Para corroborar todo lo que precede, demos cuenta de algunas de las cosas que era preciso hacer y no se han hecho:

-Número de Titulaciones traídas al campus de Mieres: a lo largo de este año y en los años anteriores, CERO.

-Parques nuevos realizados (tecnológicos o verdes), a pesar de que tenemos fondos y se prometió a bombo y platillo que se harían, CERO.

-Número de instalaciones deportivas nuevas, a pesar de defender el deporte, CERO. E incluso peor porque se pretende eliminar alguna de las existentes.

-Numero de empresas instaladas de más de 10 trabajadores, CERO. Labores por traer empresas, CERO.

-Número de convenios con la Universidad para el uso compartido de sus instalaciones con los mierenses, CERO.

Concluyamos este aporte de datos con algo que los mierenses padecen todos los días: A pesar de los anuncios propagandísticos y de infinitas excusas que acostumbra poner el equipo de gobierno municipal, Mieres y su concejo siguen sucios, pues hay residuos, basura y malezas en sus calles y caminos, muchos de los cuales son inaccesibles. Sigue existiendo muchas trabas para las personas con movilidad reducida y el mantenimiento en general es mínimo. No se cuidan los parques ni los jardines, se acumulan basuras, no se podan los árboles y la maleza invade las calles, las sendas y los caminos intransitables. En resumen, un desastre de mantenimiento que dura ya 9 años. Siempre hay excusas. Cada año se aduce una distinta para justificar lo injustificable: que si la burocracia, que si los contratos, que si el virus, etc., pero la verdad es que eso no pasa en otros ayuntamientos similares.

Los datos aportados reflejan la triste realidad de un año de gobierno de IU, por no decir un año de desgobierno. No me queda más que esperar ahora una riestra de excusas y justificaciones de niños enfadados que no han hecho los deberes a que su función pública les obliga. Cierto que los mierenses decidieron en las últimas elecciones municipales que IU gobernara, pero no son pocos lo que hoy creen que se equivocaron al darle un cheque en blanco y ver que quienes lo cobraron ni siquiera demuestran tener ganas de mejorar nuestro concejo. Si las tienen, bien que se las guardan para ellos mismos.

Para contrarrestar las acusaciones que desde ese equipo de gobierno se vierten sobre nuestra actividad política, justo es reconocer que en esas elecciones el PP de Mieres no tuvo los mejores resultados de su historia. Soy consciente de ello y también de que yo mismo formo parte del problema. Pero, con ser todo eso muy duro, no es menos penoso lo que le pasa a una IU que tiende a la irrelevancia política, pues en la Junta del Principado pasó de 5 a 2 diputados para convertirse en muletilla del PSOE y, a nivel nacional, ha sido fagocitada, electoral y políticamente, por Unidas Podemos.

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