La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La Brújula

Infancia y adolescencia de la Nobel alternativa de 2018

A Maryse Condé (1937) se la considera la gran dama de las letras antillanas. Lo saben quienes, hace 20 años pudieron leer Segú, descatalogada hace tiempo, y lo sabrán quienes dentro de poco accedan a Desirada (1997) desde el catálogo de Impedimenta. Pero, además, Condé se alzó en 2018 con el Nobel alternativo propiciado por el estallido de la Academia sueca tras un escándalo sexual. Merecidísimo reconocimiento para una autora de primera fila y para una defensora de la negritud y la condición femenina que no empezó a publicar hasta la cuarentena. Última de ocho hermanos de una familia de la burguesía negra de Guadalupe, Condé creció con un ojo puesto en París, donde descubriría que sus modales y su lengua pulida no borraban el color de su piel. Corazón que ríe, corazón que llora es una sutil narración de la infancia y adolescencia de quien acabaría siendo una nómada asilada en el país de las grandes letras.

Compartir el artículo

stats