Sus estilos de juego no difieren tanto. Al menos sus intenciones. Para Vicente Moreno y Juan Antonio Anquela, todo parte del orden, de que el equipo esté asentado, férreo. A partir de ahí, crecer. De ahí que siempre se les tilde de equipos "incómodos", pegajosos para los rivales. Y con una efectividad que pocos a estas alturas discuten. El Oviedo, con 44 puntos en el séptimo puesto, y el Mallorca, noveno con 42, han seguido a lo largo de toda la temporada trayectorias similares como alternativas a los puestos de honor.
Las marchas son tan parecidas que desde la 10.ª jornada de competición nunca ha habido más de cinco posiciones de distancia entre ambos. El Mallorca ha estado casi todo el curso por encima de los azules. Comenzaron los de Moreno con buen pie la campaña, tras el ascenso recién conquistado, asentándose en la zona noble: fueron segundos, en ascenso directo, en las jornadas 2.ª y 4.ª. Y en posiciones de play-off, en el sexto puesto, en las 8.ª, 9.ª, 10.ª, 15.ª y 16.ª.
El Oviedo se puso tercero en la 2.ª jornada de la competición y quinto en la 3.ª, para después acusar su irregularidad. Su peor momento llegó con el 13.º puesto de la 4.ª jornada.
La máxima distancia entre ambos ha sido solo de seis puntos, los que le sacaba el Mallorca a los de Anquela en la 19.ª jornada de Liga: 30 a 24 a favor de los bermellones. El punto en el que ambas trayectorias se cruzaron fue hace cuatro semanas, en la 25.ª fecha liguera, cuando el Oviedo pasó al sexto puesto y el Mallorca se situó noveno, con 39 puntos azules por 37 bermellones.
Ahora, con solo dos puntos de distancia entre ambos y un par de posiciones (el Almería navega entre ambos), el duelo suena a oportunidad para marcar territorio. Hasta ahora, los precedentes de esta temporada dejan mejor sabor de boca a los baleares, que se impusieron 1-0 en la Copa y lograron un empate a un tanto del Tartiere en el encuentro de la primera vuelta.
Ayer estuve un rato cotilleando por redes para ver cómo se trataba el día la mujer trabajadora en el fútbol masculino, que es el que tiene el altavoz. Era un 8-M esperado y nuestro Oviedín ventiló el asunto con un tuit soso y sin entusiasmo: "Nos sumamos al #díadelamujer reivindicando que la igualdad, las oportunidades y los derechos de todas ellas sean INQUEBRANTABLES". Mensaje de carril para no desentonar, foto de archivo y a volar...a Mallorca. No hubo ni un retuit a la cuenta del Oviedo Femenino (las manejan personas distintas), que al menos reivindicó la jornada con un breve vídeo instando a meterle un gol al machismo.
Sentí envidia sana al ver tantas cuentas de Twitter de clubes teñidas de morado. Gesto simbólico, vale, pero que no cuesta nada. Sentí envidia sana muchas veces más. Cuando vi el reportaje que hizo el Albacete juntando a todas sus empleadas y explicando su trabajo; cuando vi que el Lugo anunciaba un plan para garantizar la igualdad entre sus trabajadores y trabajadoras, cuando vi el vídeo del Málaga, el del Mallorca... Hasta los de enfrente pusieron más que un tuit. Creo humildemente que el club gana más con en estas iniciativas que con un vídeo de paseo por Oviedo con Tejera o con Bárcenas.
Porque es que en nuestro Oviedín hay mucho mando femenino. Está Laura, jefa de prensa, mujer muy trabajadora de las que se lleva el trabajo a casa sin rechistar. Implicación total. Como la de Cristina, de marketing; la de Viky, histórica del club; las azafatas, las dependientas en la tienda, las que se tiran horas durante el partido controlando los accesos que permiten la sectorización... Empleadas directas o no, son mujeres muy trabajadoras que lo dan todo por el Oviedo. Para el año que viene, ojalá en Primera, homenajeémoslas mejor.
