Las estadísticas determinan que el Sporting ofreció una imagen similar en ambos tiempos del partido ante Las Palmas. Algo que se puede constatar con el visionado en directo, en el que la sensación parece otra: que los locales dieron la impresión arrollados por Las Palmas en el primer tiempo, mientras que en el segundo fueron sobradamente mejores. El dato que hace tener esa sensación es la efectividad del Sporting de cara a gol en esta jornada.
Ante Las Palmas se vio un Sporting con prácticamente la misma posesión de balón al inicio que al final (44% en la primera parte y 43% en la segunda). La precisión de pases de los rojiblancos subió ligeramente tras el descanso (79% por el 74% inicial). Aunque los rojiblancos, en cuanto a duelos ganados, tuvieron un peor porcentaje en la segunda parte (40%) respecto a los primeros 45 minutos (46%). Este dato se relaciona directamente con las acciones ofensivas por minutos, de 0,26 en la primera mitad a 0,23 en la segunda.
En un vistazo al juego, la estructura del sistema de juego del Sporting no se modificó durante todo el partido. El dibujo es siempre 1-4-4-1-1, independientemente de los nombres que determinen ese sistema. Mientras que Las Palmas modificó a los 63 minutos del partido su apuesta inicial de 1-4-4-1-1 por el dibujo de 1-4-4-2 de los instantes finales. El Sporting de Gijón tiene claro su modelo y sistema de juego, inamovible y por el momento efectivo.
Analizando algunos nombres propios de la victoria ante Las Palmas, Mariño volvió a ser determinante dejando su portería a cero y realizando más de una parada de mérito. En total el gallego efectuó seis intervenciones, cuatro en la primera parte y dos en la segunda. Javi Fuego volvió a la titularidad con una más que notable actuación a nivel estadístico: 70% de acciones logradas, 82% de pases precisos y 56% de duelos ganados son los datos más característicos. Mientras que Álvaro Vázquez presentó su mejor actuación desde su llegada a Gijón con dos tiros a portería, uno de ellos el gol que subió al marcador y otro dos que no lo hizo por fuera de juego, es decir, un 100% de efectividad en tiro a portería.
