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Contrarreforma en Laboral

Sobre el notable concierto con los "responsorios de tinieblas" de Victoria

En la iglesia de la antigua Universidad Laboral se produjo un notable acontecimiento, sorprendente y maravilloso. Retrocedimos al siglo XVI de la mano del sacerdote y músico abulense Tomás Luis de Victoria, merced a la iniciativa del genial artista gijonés Carlos José Martínez.

Antes del inicio de la audición éste agradeció a Laboral el apoyo prestado. "Mi vida musical empezó aquí, entre estas paredes, de la mano de Mateo Bullón, un autor cuya obra titula mi tesis doctoral". Según explicó, el maestro Victoria, aunque nacido en Ávila muy joven se fue a Roma, donde conoció las disciplinas eclesiásticas de los jesuitas y profundiza en su afición musical. Descubre que la música es liturgia, que para los creyentes supone una catequesis, y para los no creyentes es una oportunidad de disfrutar de su belleza.

La audición comprendía catorce de los dieciocho "responsorios de tinieblas" de Tomás Luis de Victoria, la obra culmen de la polifonía vinculada a la Contrarreforma. Interpretada a cuatro voces, soprano Raquel Albarrán, mezzo Paloma Cotelo, tenor Diego Neira y bajo Vicente Martínez, cuatro voces profesionales y magníficas, acompañadas al órgano del titular de la catedral de Ávila, Francisco Javier López. Un conjunto que conjugó perfectamente el difícil engranaje de las obras, con una equilibrada armonía. Este grupo vocal, "Victoria Cantus", único en España, se acerca a la música patrimonial en versión de un intérprete por voz, lo que confiere a sus actuaciones una trasparencia única.

El público asistente respondió con una interminable ovación, tanto para el director, Carlos José Martínez, como para los cantores.

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