No veo a los colectivos feministas progres salir en defensa de la mujer a la que le rompieron la cara, en presencia de sus hijos -eso tuvo que doler más-, por quitar lazos amarillos en Barcelona. Es más, deberíamos estar agradecidos de que no aparezcan, no sea que lo hagan para posicionarse del lado del agresor, como hicieron con las apaleadas en Alsasua.
Ahora que gobierna la izquierda, ¿dónde están los pensionistas que salían a gritar a las calles? ¿Sus pensiones ya son justas o ya no hay pensionistas en España?
¿Dónde están ahora las movilizaciones y protestas de aquella parte del personal de RTV, que se erigió en la voz de toda la plantilla clamando imparcialidad? ¿Ya tienen la imparcialidad que querían en la televisión estatal? ¿Ningún trabajador va a decir nada por los recientes despidos en el ente público?
Qué asimétrico comportamiento de esta sociedad y que diferente vara de medir, según los agentes implicados sean de los unos o de los otros. Cuánto esfuerzo se está empleando en volver a dividirnos. Qué empecinamiento en que seamos diferentes. Qué distinta reacción ante los mismos hechos, "ceteris paribus" todo lo demás.
Si el cambio de gobierno producido por la moción de censura hubiese sido en sentido inverso, si fuese un partido de derechas el que hubiese derrocado del poder a un gobierno socialista, sin pasar por las urnas, ¿qué hubiese sucedido en las calles? Algunas sedes del PP aún estarían retirando cristales rotos o limpiando pintadas.
Ahora el Gobierno y Podemos pretenden cambiar las reglas del juego, modificando la ley de estabilidad presupuestaria para arrebatar al Senado la capacidad de vetar el techo de gasto. Pablo Echenique, al más puro estilo chavista, afirma que la mayoría del PP en la Cámara alta es espuria, es decir, que los votos del PP son menos legítimos que los de los comunistas, y se queda tan ancho. ¿No les recuerda esto a Maduro deslegitimando la Asamblea Nacional en Venezuela? ¿Se imaginan que esta treta fuese impulsada por el Partido Popular siendo la izquierda la que gozase de mayoría en el Senado?
Aquí unos se sienten siempre en posesión de la verdad y con el derecho a vocear y a increpar. Son los progres, los del Gran Wyoming, los que molan porque son guays a pesar de sus casoplones y multitud de pisos en Madrid. Y los otros a callar, que si abren la boca son unos fascistas.
Cuánto hastío ya, de verdad.
