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En nombre de una generación

Los ediles deberían tener claro que son representantes de todos los gijoneses

Me pregunto dónde se obtiene el carné que permite hablar en nombre de toda una generación y de los hijos de esa generación. Afortunadamente este carné no existe, aunque algunos crean que pueden hacerlo y lo hacen, no ya en la barra de un bar si no en un lugar tan solemne como el Pleno del Ayuntamiento.

La razón que dio el concejal del Partido Popular para justificar la abstención de su grupo a la propuesta de homenajear a las víctimas gijonesas del campo de concentración nazi de Mauthausen, es de esas que te revuelven el estómago; que para justificar la posición de su grupo, el único de los seis que componen la actual Corporación que no votó a favor de la propuesta, soltara la frase: "De nada sirve levantar historias que ya pasaron y que no interesan nada a nuestra generación y menos a la de nuestros hijos" muestra una falta de sensibilidad por parte de este concejal solo comparable a su ego. Que los compañeros de partido que se sientan a su lado no le hayan corregido, los convierte en cómplices de esta siniestra frase.

Es posible que su entorno opine igual que él, que en los sitios donde desarrolla su vida opinen lo mismo, pero él es concejal del Ayuntamiento de Gijón, lo que le convierte en representante de todos los gijoneses y no debe por tanto confundir el ambiente con el que se relaciona con toda una generación de ciudadanos, y no puede, sobre todo, hablar en nombre de toda una generación y de los hijos de esa generación.

Yo, aunque mayor que él, pertenezco a su generación y me interesa lo que ocurrió en Mauthausen y en otros campos de concentración de cualquier régimen, me preocupan los que hubo y los que hay, porque sigue habiéndolos, con otros nombre, con otras justificaciones, quizás no sean tan brutales, pero sigue habiéndolos. Y a mis hijos también les interesa el tema, y a 24 concejales del Ayuntamiento de Gijón, que también pertenecen a la generación del concejal Popular, también les interesa el tema, al menos lo suficiente para votar a favor de la propuesta. No voy a ponerme a la altura de este hombre haciendo afirmaciones tan rotundas como la suya, pero estoy seguro que una parte muy importante de gijoneses les interesa el tema.

Hay varias razones para que este señor haya pronunciado esa frase, la primera sería la que ya desarrollé más arriba, la escasa visión de lo que es la sociedad gijonesa al circunscribirse a un círculo de relaciones más bien corto y elitista. También puede ser que este señor haya decidido participar en la carrera por los votos de extrema derecha que han iniciado varios partidos y es que en el Partido Popular, creado y criado en el bipartidismo, no acaban de digerir que ya no están solos en la disputa de estos votos. Son las consecuencias de criar cuervos.

Es posible también que cortos de visión política basen su actuación en conseguir titulares de prensa. Si repasamos la hemeroteca podemos encontrar unos cuantos ejemplos de esto que digo, no solo de este concejal que parece haber hecho un curso acelerado, si no de sus compañeros de partido. Si es así, en esta ocasión, se han pasado dos pueblos o más.

Claro que si tenemos en cuenta la actuación de este partido en temas como la memoria histórica, cambio de nombre de calles que homenajean a la dictadura, muertos en las cunetas, exhumación de los restos del dictador, ley mordaza, aborto, apoyo a la iglesia católica, y un largo etcétera que por sabido no voy a repetir, la razón para esta abstención y esta desafortunada frase está en la añoranza, en que en el fondo, con Franco, vivían mejor, vivían mejor ellos, los demás les importamos un pito.

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