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El Puentón

Alfredo García, hijo adoptivo de Cangas

Uno de los mejores alcaldes que ha tenido el concejo

Alfredo García Álvarez ha sido uno de los mejores alcaldes que rigió los destinos de Cangas de Onís a lo largo de su historia. Cuatro mandatos se mantuvo como regidor con holgadas mayorías absolutas y en las elecciones municipales de 2011, liderando igualmente la lista del PSOE, también resultó la más votada -siete ediles lograron-, pero un acuerdo entre Foro Asturias y Partido Popular propició que la Alcaldía pasase a manos del popular José Manuel González Castro. Tiempo después, Alfredo dio carpetazo a su dilatada trayectoria política en el Consistorio cangués y cediendo el testigo a caras nuevas al frente de la Agrupación Socialista-PSOE canguesa.

Glosar la figura del exalcalde de Cangas de Onís es hacerlo de una persona que marcó el devenir del modelo urbanístico de la vieja capital del Reino de Asturias a partir de los años 90 del siglo pasado. Alfredo García cuenta en su haber con logros tan sumamente importantes como la variante de circunvalación de la ciudad un proyecto que le trajo infinidad de dolores de cabeza; la estación de autobuses y el marco-aparcamiento de El Lleráu; el Aula del Reino de Asturias; el parque municipal Casa Riera; la peatonalización del casco viejo de la urbe (San Pelayo); el plan de transporte en servicio público a Los Lagos; el centro de salud y la Casa de Cultura, y un largo etcétera.

Se pueden enumerar cantidad de actuaciones, algunas con menos acierto, aunque la inmensa mayoría de las ejecutadas dieron un verdadero cambio hacia la modernidad a la antigua Cánicas. Cada maestro -digo, alcalde, tiene su librillo-, siendo elogiados o criticados por el bagaje en sus respectivos mandatos en el sillón de la Alcaldía. Me viene a la mente otro grandísimo regidor, Toño Vega Díaz (Alianza Popular), quien fue participe en sus años como máxima autoridad local de infinidad de equipamientos y actuaciones, con el beneplácito del Gobierno regional, en aquellos periodos en manos del PSOE. Sin duda, los dos mejores alcaldes, con diferencia, que conocí.

Como decía anteriormente, Alfredo García, un lavianés que echó raíces en Cangas de Onís, amante de la montaña y de la pesca fluvial (trucha y salmón), enamorado del río Dobra, no dejó a nadie indiferente -incluso dentro de sus propios correligionarios- mientras presidió la Corporación Municipal. Pero hubo momentos en los que muchos de sus adversarios ideológicos, le dieron su voto para incrementar los sufragios en los distintos comicios municipales. Sólo, allá por el ejercicio de 2011, los tiras y aflojas entre los socialistas cangueses, evitaron que resultase reelegido para un quinto mandato al no conseguir en esa ocasión la ansiada mayoría absoluta.

Lo demás es historia y además fresca, pero que muy del día a día. Casi a las puertas de otras elecciones municipales, las del próximo 26 de mayo, con un PSOE que atraviesa, al menos en Cangas, momentos nada halagüeños. Por cierto, en el tintero de Alfredo, quedaron algunos otros ambiciosos proyectos como, por ejemplo, la construcción del centro de día y un nuevo Palacio de Justicia en Contranquil, cerca de la estación de autobuses, aún pendiente de recepción los terrenos en los que deberían levantarse esas edificaciones. Aún más, hasta la idea de crear la zona azul en El Censu, tan elogiada este verano pasado una vez puesta en servicio, fue impulsada por él hace años.

Hoy me congratula que unos amigos de Alfredo García estén promoviendo que el ex regidor -quien se recupera poco a poco en el HUCA de la intervención quirúrgica de la rotura de un aneurisma- sea nombrado hijo adoptivo de Cangas de Onís. Por supuestísimo que se lo merece, aunque habrá gente que no lo vea con buenos ojos. Hace tiempo vengo defendiendo ese reconocimiento al que, en mi modesta opinión, ha sido uno de los grandes protagonistas de la historia de este concejo del oriente. La cosa no va de colores ni de ideologías, sino de una persona que se ganó el cariño y respeto de muchos de sus ciudadanos, de un lado y del otro. Yo apoyo esa propuesta, ¿dónde hay que firmar?

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