La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La mar de Oviedo

Bajo cielos y tierra

Mientras buscábamos a Chelui Bernal, parapentista asturiano arrebatado por una nube al norte de la India, cerca de la frontera con Pakistán, descubrimos unas termas romanas en el yacimiento Lucus Asturum. Un jubilado, que fue profesor en el IES de Pando, se nos perdía volando en la estratosfera de Asia, y la arqueóloga Esperanza Martín, que hace honor a su nombre, rescata en Llanera cerámica del siglo III, descubre restos de un frigidarium y de un caldarium, lo que fue una sala fría y otra caliente (que no es lo mismo que dos templadas, que diría la estadística), y halla malacofauna, o sea, conchas de ostras de San Balandrán, moluscos muy de la dieta romana, como aperitivo de la cena, después del baño. Confío en que rescatemos pronto a Chelui y que las termas romanas de La Morgal, a las que habíamos dado muerte y sepultado, den vida a nuestra Asturias moribunda.

Compartir el artículo

stats