Desde Oviedo vemos muchos picos, los mismos desde los que vemos Oviedo, uno el Nogales, donde subí el viernes; Ada, Techa, Marcos, Natalia y Sonia no me dejarán mentir. Caminamos desde Las Cuevas, Felechosa, cruzamos el río San Isidro, donde los praos helados de Aspra; subimos entre hayas destrozadas por nevadas a destiempo; braña del Gumiel, majada Fuentes, del Alba, las Llanas, Fuente de Riba, por fin el sol en los riñones, y cumbre del Alba; por el espolón alcanzamos el pico del Oso, de ahí hasta el Nogales, desde donde vimos Oviedo con la Estrella encima para orientar a los Magos; por el collado el Verde subimos al pico Jeje, descendimos por la Majada Alta y la de Riopinos y, a la vera de ese río, entre cotollas casi impenetrables, alcanzamos el Mayéu de los Madreñeros, las ruinas de la Varera y por otro mullido bosque de hayas, casi de noche, rodamos al punto de partida. ¿Qué pedí a los Reyes? Rodillas y Asturias.