Ayer leí en este diario un artículo titulado "Y tú, ¿todavía eres virgen?", que llevaba como subtítulo "Usar preservativo en la primera relación sexual, a partir de los 12 años de media, consejo de los expertos en una charla en el IES La Corredoria".

Dicha lectura me produjo un desasosiego que llevó a acordarme inmediatamente de una canción popular que se oía con frecuencia en la radio hace unas décadas y que aún se puede encontrar, al menos en la red. La cantaba el mexicano Miguel Acebes Mejía, se titula "Pancho López" y dice así: "Nació en Chihuahua en novecientos seis / en un petate bajo un ciprés, / a los dos años hablaba inglés, / mató a dos hombres a la edad de tres. (...) / A los cinco años sabía montar, / la carabina sabía pulsar, / y su papá lo dejaba fumar / y se emborrachaba con puro mezcal (...) / A los seis años se enamoró, / luego a los siete, pues se casó, / y lo que tenía que pasar pasó, / a los ocho años papá resultó. / Pancho, Pancho López. / Valiente como un león. / Y aquí la historia se terminó / porque a los nueve Pancho murió, / la moraleja de la historia es: / no vivas la vida con tanta rapidez. / Pancho, Pancho López, / viviste como un ciclón".

Aunque está muy claro para mí que la humanidad ha mejorado y sigue mejorando mucho con el paso de los siglos, también me parece que hay cosas que no van bien en nuestra sociedad. Y una de ellas es el ambiente exagerado de sexualidad que está alejándose cada vez más de la naturaleza de las cosas y de la realidad.