El concejo de Villaviciosa le da el nombre a un tipo de hórreo común en el municipio y que se extiende por la zona central de Asturias, desde la cuenca del Nalón hasta el Centro-Sur y el Oriente. El "estilo Villaviciosa" se llama así porque el municipio es el territorio donde más abundan estos hórreos con una tipología común. Como explica el arquitecto maliayés Juan José Pedrayes, "el hórreo clásico, lo que conocemos como el 'estilo Villaviciosa', surge entre los siglos XIV o XV, y los que se conservan fechados son de principios del siglo XVI". Hasta que aparecieron los del "estilo Villaviciosa", los hórreos tenían un diseño completamente distinto. "Los más antiguos estaban hechos en madera o con urdimbre vegetal, pero tenían el tejado a dos aguas", señala Pedrayes. "La construcción evolucionó entonces y aparecieron los característicos tejados a cuatro aguas con que se conoce el hórreo asturiano. El 'estilo Villaviciosa' tiene, además, una decoración representativa. La mayoría de ellos aparecen con decoración geométrica tallada en las vigas conocidas como liños, y también, aunque con menos frecuencia, en las colondras, o maderas con las que se hace la caja del hórreo". Es habitual encontrar rosetas, dientes de sierra, espina de pez u otros motivos en estas construcciones típicas de Villaviciosa.
