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El "(Des)encanto" de Matt Groening

El tercer universo del padre de "Los Simpson" y "Futurama" llega de la mano de Netflix

El "(Des)encanto" de Matt Groening

Todo comienza en una taberna. Una princesa, que no tendría cabida en ningún cuento infantil, se juega en una partida de cartas su corona contra un maleante cualquiera mientras bebe gustosa un chupito que no será ni el primero ni el último de la noche. A continuación, un engaño tan agudo como divertido con la baraja inicia la pelea. Ésta es la carta de presentación de "(Des)encanto", la nueva serie de animación de Matt Groening, creador de "Los Simpson" y "Futurama", que regresa por todo lo alto con su primer trabajo para el gigante audiovisual Netflix, después de 19 años sin estrenar ninguna ficción.

Después de ser testigos durante casi treinta años de una ácida crítica al sueño americano a través de los ojos de una familia de clase media de Springfield y de viajar por todo el universo en el año 3000 de la mano de un patoso repartidor y sus amigos, Groening traslada al espectador a un reino fantástico de magia, monstruos y conspiraciones políticas aderezado con un humor gamberro dirigido a un público más adulto. "(Des)encanto" sigue las andanzas de Bean, una princesa que odia todo lo relacionado con su condición regia y que disfruta con el juego y, especialmente, ahogando sus penas en alcohol. Le acompaña Luci, un diablo sin pelos en la lengua que sólo vive para hacer el mal y llenar de malas ideas la cabeza de la joven. Por último, está Elfo, la oveja negra de una sociedad mágica y feliz, que sólo quiere abandonar su país de color de rosa para conocer mundo. El trío protagonista viaja por el reino de Utopía, donde se cruza con seres de todo tipo y condición en situaciones surrealistas, pero carentes de ese gancho con el que el creador de Homer Simpson sabía atrapar al televidente. La ficción es un cúmulo de buenas intenciones que se queda a las puertas de convertirse en un producto original y sorprendente al no saber explotar el mundo que se presenta. Los chistes sobre sexo, drogas y adicciones se convierten en un recurso sobreexplotado que ni aportan nada nuevo a aquellos espectadores acostumbrados a ver series de animación para mayores de 18 años, ni consiguen trasladar esa vergüenza ajena que tanto pretende, al contrario que ocurre en otras comedias como "Padre de familia".

El desencanto es sin duda el primer sentimiento que surge cuando uno se pone frente al televisor en busca de esa crítica que encumbró a "Los Simpson" o de esos mundos nuevos que convirtieron a "Futurama" en un espectáculo de imaginación sin igual. Aquí, por el contrario, se presentan diferentes gags que buscan parodiar a grandes producciones del género fantástico, como "Juego de tronos" (tan sólo hay que fijarse en el trono del rey Zøg) o el "Señor de los anillos". La ficción tiene un arranque difícil incapaz de atrapar a la gran audiencia y retenerla hasta el final. Sin embargo, aquéllos que decidan no bajarse tan pronto del barco podrán comprobar cómo en el ecuador de su primera temporada (son diez capítulos) la trama comienza a mejorar notablemente. El desenlace de la temporada, asentado sobre el desarrollo de los personajes en los últimos capítulos, es capaz de despertar el interés con algo de tensión en los últimos compases de la serie. Un cierre que deja claro que toca esperar a la segunda temporada para saber cómo acaban las aventuras de Bean y sus amigos en Utopía, con escena poscréditos incluida.

Que el tercer universo animado del padre de "Los Simpson" y "Futurama" en tres décadas llegue de la mano de Netflix es algo bastante significativo y da una idea de los cambios que se están produciendo en la industria en los últimos años. En poco tiempo, Netflix se ha convertido en un gigante de la producción de contenidos. Ahora, la plataforma ha dado un paso más en su estrategia para dominar el panorama audiovisual con el fichaje de primeras espadas para sus series.

El acuerdo con Matt Groening, por dos temporadas de 10 capítulos cada una, es un claro ejemplo de esta estrategia. El padre de la familia amarilla más famosa de la animación ha querido adaptarse a las nuevas formas del consumo televisivo y ha optado por serializar "(Des)encanto" con una trama que va a avanzando en cada capítulo hasta dejarnos con las ganas de más en los minutos finales. En lo que no hay excesivos cambios es en la duración, con una media de 28 minutos por episodio. Habrá que esperar a la segunda temporada para descubrir si habrá un adiós definitivo o si las aventuras en este nuevo mundo medieval acaban de empezar. Netflix lleva un tiempo intentando dar un salto de calidad en sus producciones propias y para ello ha decidido lanzarse al mercado de fichajes. Como si del mundo del fútbol se tratase, la compañía ha cerrado en un año dos contratos millonarios (y en exclusiva) con dos de los grandes creadores de series de las cadenas Fox y ABC: Ryan Murphy y Shonda Rhimes. El primero, padre de éxitos como "American Horror Story", "The People vs O. J. Simpson: American Crime Story", "Glee" o "911", cobrará 300 millones por cinco años de contrato. La segunda, responsable de éxitos como "Scandal" o "Anatomía de Grey", percibirá 10 millones de euros al año. Y esto no ha hecho más que empezar.

En marzo de 1999 los seguidores de "Los Simpson" asistían con gran expectación al estreno de "Futurama", la segunda serie creada por Matt Groening después del éxito protagonizado por la familia de Springfield. En ella se presentaba un universo imaginativo ambientado en el siglo XXX, plagado de alienígenas, robots e historias que inmediatamente cautivaron a los fans. Sin embargo, pese a la calidad y a la originalidad de la idea, que mezclaba con gran acierto a esa sociedad futurista con famosos del pasado (las celebridades del siglo XX eran cabezas parlantes en tarros), la Fox maltrató las aventuras de Fry, Leela y Bender (protagonistas de la serie) con cancelaciones y renovaciones que cogían por sorpresa a un público que, evidentemente, mostró su rechazo por el trato que se le dio a la ficción.

Groening ha querido rendir homenaje a estos personajes en "(Des)encanto" con detalles que ha escondido en diferentes episodios de esta primera temporada. De hecho (si aún no ha visto la serie es mejor que deje de leer aquí), en el último capítulo se muestra claramente que "Futurama" y esta serie comparten la misma línea de tiempo. Una revelación que se puede observar cuando Luci usa la bola de cristal para ver el futuro y por un instante se observa a Fry, el Profesor Farnsworth y a Bender. ¿Compartirán escena con Bean y Elfo en algún momento? El tiempo lo dirá.

Matt Groening pasará la historia como el creador de "Los Simpson", una de las series de más éxito en la historia de la televisión. La familia amarilla de Springfield, que empezó como una serie de cortometrajes de animación emitida en "El show de Tracey Ullman" en 1987, se ha convertido en la serie más longeva de la televisión estadounidense. El récord, uno de los pocos que le quedaban por superar a las aventuras de Homer y su familia, fue alcanzado el pasado abril, tras superar las 636 emisiones, una más de las que tenía el western "Gunsmoke", que durante años fue la serie con más capítulos emitidos en prime time. Cifras, récords y premios aparte, las andanzas de Homer, Marge, Lisa, Bart y Maggie se han convertido en un icono de la animación para varias generaciones, a la altura del mismísimo Mickey Mouse. La cadena Fox lleva emitiendo la serie desde el 17 de diciembre de 1989, manteniendo viva su esencia y su peculiar manera de denunciar muchas de las cosas que ocurren en nuestro tiempo a través de los ojos de esta surrealista familia de clase media norteamericana. Tal es el acierto de los guionistas que en más de una ocasión se han cumplido alguno de sus vaticinios (por muy disparatados que pareciesen), incluida la presidencia de Donald Trump. Por el momento, los encargados de la serie han confirmado que habrá temporada 30.ª, así que aún queda familia amarilla para, al menos, otro año más.

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