Sony no acudirá al E3, la feria más importante de la industria del videojuego. Por su segundo año consecutivo, la firma de Play Station se ausentará del certamen de Los Ángeles. La compañía japonesa, que, a excepción del pasado curso y de este, había participado en todas las ediciones -se celebra desde 1995-, prefiere manejar sus propias vías de comunicación. Por ello, pasa de las grandes aglomeraciones de aficionados y periodistas. De paso, también se evita preguntas incómodas. Y, con su ausencia se confirma que el E3 está de capa caída como gran feria del sector. Lo cual es una pena, porque cada año, la feria de Los Ángeles ha dado momentos imborrables para la memoria de los jugadores de todo el mundo.
Empezó en 1995 y en ese año se produjo el primer momento histórico. Por aquel entonces Sega era una de las grandes compañías en el mercado de las videoconsolas. Para estrenarse en el E3, a la firma japonesa se le ocurrió una "ingeniosa" manera de presentar la Saturn, su próxima consola de sobremesa. Un directivo de Sega se subió al estrado y en lugar de comentar las potencialidades de la máquina anunció lo impensable: ¡la ponían a la venta desde ese mismo momento!
Sony, que por entonces, era novata en el sector de los videojuegos, dio la réplica a las pocas horas. En su conferencia, un directivo de la marca japonesa hizo la presentación más escueta y directa de la historia. Tomó el micro y sin presentarse ni nada dijo "299". Estaba anunciando el precio de la primera Play Station a una cantidad mucho más baja de lo esperado. Fue un triunfo. Hoy, Sega no fabrica videoconsolas y Sony calienta motores para sacar su quinta consola de sobremesa.
En 2004, Shigeru Miyamoto, premio "Príncipe de Asturias" de Comunicación en 2012, saltó al estrado de Nintendo disfrazado de Link, el personaje protagonista de la saga Zelda. Estaba anunciando "The Wind Waker", el primer gran juego de la franquicia -con el permiso de "Majora's Mask"- tras el histórico "Ocarina of Time", todavía hoy considerado como uno de los mejores juegos de la historia. En 2006, Peter Moore, directivo de Microsoft, en el mismo curso en el que los americanos birlaron "Final Fantasy" y "Metal Gear" a Sony, se presentó ante el público con un tatuaje con las siglas de "GTA IV", otra de las icónicas franquicias que hicieron triunfar a Sony con Play Station 2. Y estos son solo algunos de los momentos más recordados de la historia del E3. Una feria que, poco a poco, va perdiendo fuelle.
