Oviedo

El tenor asturiano Joaquín Pixán fue el protagonista de la apertura del curso en el teatro Comunale de Ortona, una pequeña ciudad italiana en la costa adriática, que es famosa por ser la tierra natal de uno de los grandes compositores de música de cámara del siglo XIX, Francesco Paolo Tosti. Todo en Ortona recuerda a Tosti, empezando por el Instituto Nazionale Tostiano, una entidad que aglutina los estudios y actividades en torno al músico.

Una de esas actividades es precisamente un concierto de cámara en los primeros días de cada mes de abril. Pixán tuvo el honor de ser el artista elegido este año, invitado por el director del Instituto, Francesco Sanvitale. El concierto celebraba el 160.º aniversario del nacimiento de Tosti y tenía el título de «De Tosti a Cuba, pasando por España», una mezcla de estilos por parte del tenor asturiano que emocionó al público. No faltaron las canciones de Manuel de Falla, pero también -con la mirada puesta al otro lado del Atlántico- sonaron temas como «Duérmete mi niño», del dominicano F. Núñez; «Se fue», del cubano Lecuona; «Milonga de dos hermanos», del argentino Guastavino, o «Lágrimas negras», del también cubano Matamoros. Pixán estuvo acompañado al piano por el italiano Giovanni Auletta.

El Instituto Nazionale Tostiano cuenta con una biblioteca, un archivo documental y un museo sobre Francesco Paolo Tosti, algunas de cuyas canciones fueron interpretadas con enorme éxito por parte de Joaquín Pixán. La prensa italiana no ha reparado en elogios: «Pixán ha confirmado su elegancia interpretativa». Él ha conseguido que por un día el celebrado Tosti hablara y cantara en español.