Mucho se ha hablado a lo largo de los últimos días de el buen "pellizco" que se lleva Hacienda cada vez que un concursante de un famoso programa de televisión (sea el que sea) consigue contestar todas las palabras del concurso en el que participa y se lleva a casa una cifra millonaria. Las grandes cadenas llevan años apostando por este tipo de formatos para rellenar la última parte de sus tardes (la franja que transcurre justo antes del informativo de la noche, una de las más importantes a nivel comercial) y por eso cada vez entregan premios más elevados. Tanto que hasta Telecinco tuvo que reaccionar hace días poniendo en marcha un nuevo concurso tras la decisión del Supremo de suspender Pasapalabra. Pero de todos es sabido que los concursantes a los que se ve felices por lo que han conseguido no se llevan todo el dinero a pesar de que han demostrado mucho esfuerzo y conocimientos. ¿Quién se lleva casi la mitad (el 48 por ciento)? La caja común.

Al primero que le pasó en estos últimos meses fue a Fran Pasapalabra. Este asturiano licenciado en Biología y vecino de Colloto (al que se conocía ya como el crack asturiano del rosco), tuvo que afrontar un importante pago a Hacienda después de conseguir acertar todas las palabras que le preguntó Christian Galvez. Poco después el premio millonario (en esta ocasión de más de seis millones de euros) se lo llevaron Los Lobos, un grupo de cuatro amigos que llevaban más de dos años formatos parte del programa Boom de Antena 3.

Fue con ellos, precisamente, con quienes más se hizo hincapié en lo que iban a tener que pagar a Hacienda. No en vano muchos espectadores consideraron injusto que el ministerio público se llevara tanto dinero después de más de dos años de trabajo por parte de cuatro hombres a los que muchos ya casi llegaron a considerar como de la familia. Pero ¿qué les pasó a los concursantes que habían participado antes?

Paz Herrera fue hace cinco años, con el permiso de Fran Pasapalabra, una de las concursantes más queridas de la pequeña pantalla. Se llevó un premio de 1,3 millones de euros y el cariño y la admiración de cientos de miles de españoles. Sobre lo segundo la administración pública no tuvo nada que decir pero sobre lo primero sí. Y tuvo que pagar impuestos. Ella misma lo comentaba hace unos días con un compañero de Pasapalabra en redes sociales.

La concursante contestaba a un artículo en el que se decía que quienes habían participado en alguno de estos programas tenía que pagar el 19 por ciento en impuestos. "Ya hubiera firmado yo eso. De entrada retención del 21 y antes de acabar el mes de junio del siguiente año completar hasta lo que tengas que pagar según tu comunidad autónoma, a mi me tocó "apoquinar" el 55 por ciento en total", relató. Es decir, si cobró un premio de 1,3 millones de euros aproximadamente tuvo que dejarse en impuestos más de 700.000 euros, casi nada. Un compañero le recordaba que a Paz le había tocado el peor año de impuestos.

"Todavía pienso que hasta en eso soy pánfila, ganar el bote el año que más se pagaba en impuestos", reconocía en redes (no sin cierta gracia) la propia Paz.