Pasapalabra no sólo es un concurso en el que se hacen famosos sus participantes. También los que van de invitados. En el caso de Lidia San José su llegada al programa dio incluso para varias bromas en la serie Paquita Salas de Netflix, en donde se hacía gracia que no hubiera sido protagonista de muchas series pero que hubiera hecho muchos "pasapalabras".

La propia San José decía unos días en Twitter que no quería que nadie se llevara el bote hasta que ella vuelva.

Pasapalabra lleva años siendo uno de los concursos más vistos y valorados de la televisión. Ya cuando hace años se estrenó en la pequeña pantalla en nuestro país de la mano de Antena 3 el formato consiguió grandes datos de audiencia. Tanto que Telecinco se fijó en el concurso y lo compró y empezó a emitir después de Sálvame y antes de su informativo de noche. Sin embargo una demanda de la productora que tiene los derechos de emisión de este formato a nivel internacional hizo que la principal cadena de Mediaset tuviera que dejar de emitir Pasapalabra hace varios meses. El concurso salió a “concurso” nunca mejor dicho y fue Atresmedia la que se hizo con los derechos.

La jugada le salió bien a Antena 3 por dos razones: la primera porque gracias a este programa puede presumir de haber hecho récords de audiencia (de hecho en el mes de enero estuvo a punto de ganarle la batalla a Telecinco de audiencia después de casi dos años de reinado de Mediaset). Pero la importancia de Pasapalabra va más allá Y es que el concurso se emite apenas unos minutos antes del informativo de la noche. Y todas las cadenas quieren liderazgo de audiencia en esa franja para poder presumir de que sus informativos son los más vistos.