Masterchef se ha convertido casi en un talismán para una menguada TVE. La cadena pública no lo está pasando bien en los últimos tiempos en lo que a audiencia se refiere. No en vano ya no compite cara a cara con otros grandes canales de imperios mediáticos como Antena 3 o Telecinco. Y en este sentido TVE sabe explotar bien el formato de los cocineros anónimos que buscan hacerse un hueco en el duro mundo de la cocina.

A lo largo del año se emiten, casi sin solución de continuidad, tres tipos de formatos de Masterchef: el de personas “anónimas”, el de famosos y el de niños, que es el próximo en estrenarse coincidiendo con la navidad.

De hecho ahora está a punto de estrenarse, coincidiendo con la edición senior de La Voz, otra nueva versión para gente mayor de este talent. Habrá que ver si tiene el mismo éxito que los otros hermanos que han pasado a lo largo de estos años por la emisión de Televisión Española. 

El programa no solo alberga cocina. Muchas veces, al ser un reality y al convivir juntos, las relaciones toman protagonismo en la pantalla. Así pasó anoche en las cocinas de TVE, cuando dos concursantes, Claudia y Verónica, confesaron su amor por Pepe a las puertas de la semifinal. Las dos concursantes, que no se tienen mucho aprecio, decidieron "tener una relación de tres".

Estos momentos no parecen agradar a los fans del concurso, quienes se expresan por redes con comentarios tipo: "Los que seguimos MasterChef desde la primera temporada, hemos visto el declive: ligoteo adolescente, aspirantes que no saben freír un huevo, egos crecidos y rivalidades que nada tienen que ver con la cocina. Un Gran Hermano con aguacate y crujiente de mediocridad", dice un usuario. "Es el último año que lo veremos en casa. Nos hemos hartado de tanta actuación, es como que si no tienes una historia de vida que contar no entras ahí. ¡Una pena!", dice otro.