El presentador Ion Aramendi y su mujer, María Amores, anunciaban hace unas semanas el nacimiento de su tercera hija, la pequeña Marieta. A pesar de que advertían que el parto no había sido fácil, María escribía en sus redes sociales días después lo duro que estaba siendo para ella debido a algunas complicaciones.

Por fin, la pareja abandona el hospital junto a la nueva integrante de la familia. La periodista nos explica cómo se encuentra tras confesar las complicaciones que tuvo tras el parto: "Me he recuperado bien y es lo que me importa. Lo hemos pasado regular pero estamos muy bien ahora que es lo importante".

La mujer del presentador confesaba las ganas de reunir a su familia al completo, quitándole importancia a los problemas que han tenido:" Bien, con ganas de llegar a casa y ver a los otros dos también".

Por su parte, Ion nos contaba cómo vivió el momento, ya que estuvo sin saber de su mujer mientras que cuidaba de la pequeña Marieta: "Fue una cesárea que se complicó, al final lo que espera es que esté en reanimación solamente unas horitas y al final estuvo un día y medio. Yo estaba con la niña y no sabía mucho, ya sabes cómo son las informaciones a veces en los hospitales".

María Amores agradece a su marido haber estado en todo momento a su lado: "Pero no me esperaba menos de él, ¿eh? Ya tenemos dos y es un padrazo, pero con este es verdad que ha tenido que dar él todo el pecho y aparte sin saber cómo estaba yo, con la niña y lo ha hecho genial".

Y ahora, el presentador ha concedido una entrevista a la revista Hola, donde explica que el parto no fue tan idílico como parecía. "La realidad es que pasamos un buen susto", comentó el presentador, quien lo pasó bastante mal a la hora de dar la bienvenida a su hija: "Cuando se complicó la cesárea, me sacaron de allí con la niña en brazos. Ahí vi que las cosas no iban bien, pero los médicos tampoco están en esos momentos para explicar, sino para trabajar. Vi a María temblando en la cama, convulsionando... Me asusté", indica el vasco.