La sonada despedida final de Óscar tras plantarse en Paspalabra: "A ver si se me pasa"

Los invitados se han quedado sorprendidos

La sonada despedida final de Óscar tras plantarse en Paspalabra: "A ver si se me pasa"

La sonada despedida final de Óscar tras plantarse en Paspalabra: "A ver si se me pasa"

Óscar y Moisés volvían a verse las caras una tarde mças ante el rosco final de Paspalabra. Un duelo que se prometía emocionante y que, desde luego, así ha sido.

Óscar afronta la nueva semana en Pasapalabra con un pequeño respiro tras las turbulencias vividas en los pasados programas. Después de cuatro derrotas consecutivas, el concursante madrileño consiguió rascar un empate en el último Rosco. Firmó 22 aciertos que apuntaban a victoria, pero Moisés logró una remontada con la que confirmó su racha naranja.

Es la demostración de que Pasapalabra es una montaña rusa en la que los altos y los bajos se suceden de forma inesperada. Al comenzar la nueva semana, Óscar espera hacer borrón y cuenta nueva para recuperar el color naranja de ganador.

La buena racha de Moisés

Moisés vive una racha muy dulce en Pasapalabra: enlaza varias tardes con el color naranja de ganador y con victorias destacadas de 23 aciertos, a sólo dos de ganar el bote. Sin embargo, en el extremo opuesto está Óscar, con ganas de poner fin a sus visitas a la Silla Azul. El madrileño ha vuelto a hacer autocrítica al comienzo del programa y hasta ha bromeado con cederle su puesto en el abril a Jorge Roelas: “Quizá nos iba mejor”. De esta forma, Moisés se ha quedado a solas con Roberto Leal con la misión de lograr dos aciertos más para empatar, ya que también ha tenido un error durante la segunda vuelta. Como él mismo ha comentado, se ha enfrentado al “mal del 50%”: tiene dos opciones en dos de las preguntas que le faltan.

Los dos concursantes han empatado evitando así la temida silla azul.

Sonado zasca de Roberto Leal

Una de las palabras que han salido a lo largo de la semana en El Rosco de Pasapalabra es ultracorrección. Como ha explicado Roberto Leal, se trata de un fenómeno lingüístico que consiste en deformar una palabra o expresión por adaptarla a lo que se considera correcto... pero que, en realidad, no lo es.

El presentador ha puesto algunos ejemplos: quienes dice "espúreo" están cometiendo un error porque lo adecuado es "espurio". De la misma forma, hablan mal quienes dicen "concrección", en vez de "concreción", y quienes utilizan la expresión "en loor de multitudes", ya que la correcta es "en olor de multitudes". Como siempre, cada Rosco ha dejado más curiosidades, como el origen las expresiones "meter el dedo en la llaga" o "ir de farol". Los invitados se han quedado sorprendidos con algunas de estas rarezas de nuestro lenguaje.