Violencia y truculento drama en La Isla de las Tentaciones: "Miedo me da que esto arrase entre niños...."

La séptima edición del reality de Telecinco ha tenido un sobrecogedor primer capítulo

Violencia y truculento drama en La Isla de las Tentaciones: "Miedo me da que arrase entre niños.."

Violencia y truculento drama en La Isla de las Tentaciones: "Miedo me da que arrase entre niños.." / Telecinco

Pedro Francés

Ha comenzado con notable éxito de audiencia la séptima edición de La Isla de las Tentaciones, liderando su franja televisiva. El reality de Telecinco ha llegado con fuerza, y en todos los sentidos. Porque su primer capítulo, más allá de momentos histriónicos y discusiones exacerbadas, ha llegado cargado de drama e incluso de instantes violentos. Muy movido, demasiado a juicio de muchos telespectadores, y lo más jugoso del mundo para aquellos ávidos del morbo y la polémica que suscitan los formatos más arriesgados de Telecinco.

Si nos atenemos al significado de la RAE, truculento es algo "que sobrecoge o asusta por su morbosidad, exagerada crueldad o dramatismo". Y la verdad es que de las tres cosas, y exageradas, ha tenido el inicio de La Isla de las Tentaciones en esta séptima edición.

Telecinco ha decidido mantener este realitiy en su parrilla pese a la intensa renovación que está intentando hacer de su programación e incluso de su imagen. Seguramente lo avalen sus cifras de audiencia. La Isla de las Tentaciones es un reality alimentado por el morbo que suscita ver cómo varias parejas (o supuestas parejas) ponen a prueba su fidelidad tras ser separados chicos y chicas en sendas mansiones paradisiacas en una isla, en las que son tentados entre baños en piscina y jacuzzi y fiestas, música latina y algunos juegos por una pléyade de tentadores y tentadoras.

Ese es el escenario en el que se mueve La Isla de las Tentaciones, añadiendo al cóctel una elevada dosis de torsos musculados masculinos y voluptuosas figuras femeninas, en las que no falta con frecuencia intensas dosis de cirugía y silicona. Y fiel a ese estilo se ha mantenido, en buena medida, el inicio de esta séptima edición.

Y también fiel al estilo de facilitar o impulsar los momentos de tensión, discusión y enfrentamiento entre chicos y chicas, los dramas en las parejas. Sandra Barneda vuelve a conducir un programa al que ya le ha cogido el tranquillo a la perfección.

Lo que pasó en el estreno de La Isla de las Tentaciones

Pero, si cabe, esta edición ha arrancado con una vuelta de tuerca más, con una dosis extra de morbo, de drama y hasta de violencia. Hasta tal punto que ya se produjo un anuncio de abandono al final de la primera emisión y está en el aire lo que pasará con otra pareja.

Fue Róber, pareja de Alba Casillas (influencer y prima de Iker Casillas, exportero del Real Madrid), el que estalló ya a las primeras de cambio y aseguró no poder seguir y querer dejar La Isla de las Tentaciones, para sorpresa de su novia, que parece querer seguir en el programa. Lo cierto es que Róber, en la primera fiesta de los chicos con sus tentadoras, mantuvo las distancias y no protagonizó ningún momento caliente o de acercamiento.

Pero Alba Casillas y Róber sí protagonizaron el primer conato de discusión de la temporada, cuando ella dio por hecho que Róber no se había portado del todo bien en la primera fiesta con las tentadoras. Sin embargo, tuvo que tragarse sus palabras cuando vio el vídeo resumen de esa fiesta y comprobó con sus propios ojos que fueron otros los que sí protagonizaron algún bailoteo subido de tono y momentos de acercamiento en la piscina con alguna tentadora.

Pero esa presunción de culpabilidad expresada por Alba Casillas le hizo daño a su novio, y pudo influir en su determinación de abandonar el reality. Habrá que ver este miércoles en el segundo capítulo el desenlace.

Pero no llegó la violencia de la mano de Róber ni de Alba Casillas. Fue Andrea, otra de las concursantes, la que se ha destapado como un gran manojo de celos e inseguridades, justificadas, en parte y según ella, en acontecimientos del pasado con su novio, Álvaro. Ella apenas tiene 18 años y él, 26. Son de Málaga.

Lo cierto es que Andrea ha estado incómoda desde un primer momento en La Isla de las Tentaciones. Su iracunda mirada al paso de las tentadoras, que les vacilaban y se pavoneaban delante de las concursantes con pareja, poco menos que se ha hecho viral. Casi de celópata, completamente enajenada. "La niña de la curva", han llegado a llamarla en internet.

La actitud de Andrea ha generado una suerte de debate sobre un tema tan serio como los celos en pareja. "Mucho meme con Andrea, pero es una niña de 18 años con un tío de 26 que le puso los cuernos cuando ella tenía 16/17. Esa chica tenía que estar en el psicólogo, no en este programa", advierte una telespectadora en "X", a la que otra replica: "Tiene razón, pero la agresividad y los celos patológicos de ella son exagerados y tampoco podemos justificarlo todo con esto". Hay opiniones para todos los gustos: "Los que idealizáis los celos y los posesivos espero que os caiga bien Andrea porque lucís así de tarados".

Pero la mirada de Andrea fue solo un preludio de lo que pasaría después. No se mostró Álvaro, su pareja, especialmente activo en la primera fiesta con las tentadoras. Tan solo algún bailoteo, en el que claramente evitaba el roce en el "perreo" y mantenía centímetros de distancia con las tentadoras. Pero le dio igual a Andrea, que cuando vio el vídeo, y por mucho que no hubiese contacto físico, estalló para advertir a su novio y empezó a lanzar derrotes contra las tentadoras.

Y llegó luego el momento de entregar collares. La coyuntura estaba para ello: Álvaro se llevó los collares de varias chicas, entre ellas el de la tentadora que dijo que le parecía más guapa. Andrea dijo ver una mirada sospechosa entre su novio y ella, y se armó la marimorena. Allí se levantó, se fue, y con gran violencia acabó arremetiendo contra las plantas y el mobiliario.

Desapareció la jovencísima concursante durante varios instantes hasta reaparecer cuando sus compañeras ya estaban disfrutando de su primera fiesta con los hombres tentadores. Se fue directa a su habitación y tuvieron que arroparla sus compañeras. Álvaro, por su lado, acabó llorando por el comportamiento de su novia y siendo abrazado por sus compañeros. Absoluto drama en la isla, aunque a Álvaro parece haberle durado menos al estar hablando distendidamente con alguna tentadora posteriormente.

Andrea y Álvaro, que duermen junto a una foto del otro y han manifestado su máximo enamoramiento, han centralizado buena parte del primer capítulo. Ella, que se santigua cada noche y besa la imagen de su novio, protagonizó el estallido más virulento de un truculento estreno de la séptima temporada de La Isla de las Tentaciones. Un capítulo que alimenta la polémica en torno al programa de Telecinco: "Miedo me da que este programa arrase en niños desde los 13 años", han comentado en las redes sociales tras saberse que el reality lideró su franja horaria televisiva.