El error imperdonable de una concursante de La ruleta de la suerte: "No puedes tirar sin mirar"

Por La ruleta de la suerte han pasado incontables concursantes, unos con más acierto que otro, que han sorprendido. Hay algunos que logran llevarse el coche, otros una suma importante de dinero y otros, simplemente, el cariño del público. En La ruleta con el ingenio no basta, también hay que tener un punto de suerte y puntería. En uno de los últimos programas una concursante tuvo la suerte de su lado, pero le faltaron las otras dos características.

Omara ocupó recientemente el atril amarillo como concursante para intentar llevarse el premio, algo que en uno de los paneles casi da por perdido por un despiste. Hasta el propio Jorge Fernández presentador del concurso, se echaba las manos a la cabeza por la imprudencia que acababa de cometer.

La declaración de un concursante de La ruleta de la suerte a Jorge Fernández: "Tengo tu cepillo de dientes"

En el turno de Omara y con 1.050 euros en su casillero, la jugadora contempla comprar dos vocales, la "i" y la "o". Con la frase algo más completa y 950 euros en el marcador a Omara le pudo la emoción. Sin pensarlo, sin mirar y sin apuntar, se dispuso a lanzar la ruleta.

Jorge Fernández, viendo la temeraria acción quiso parar el lanzamiento para que se lo pensase mejor y apuntase, pero ya era tarde. Omara cargo el brazo y la hizo girar. "¡Has tirado sin mirar!", exclamó el presentador mientras la ruleta se frenaba una casilla antes de la quiebra. Un rumor de alivio sonó por el público ante lo que podía haber terminado en tragedia.

"No puede ser que tengas 900 y que tires mirando al panel. Hay que tirar mirando a la ruleta", le recordó Jorge a Omara, consciente de que la liada que casi comete. "Vamos a hacerlo para la próxima", exclamó con una risa nerviosa. Omara siguió jugando hasta resolver el panel con 525 euros, evitando cualquier imprevisto.

Al final, la sangre no llegó al río y Omara pudo acumular medio millar de euros de premio. Algo que casi se queda sin ello al no ver ni pensar de antemano su lanzamiento. Y es que en La ruleta de la suerte hay que estar atento en todo momento.