Meningitis criptocócica, una famosa presentadora se rompe por la enfermedad que padece su marido: "No puedo evitar que se me salten las lágrimas"

 Este hongo se encuentra comúnmente en el medio ambiente

Meningitis criptocócica, una famosa presentadora se rompe por la enfermedad que padece su marido:  "No puedo evitar que se me salten las lágrimas"

Meningitis criptocócica, una famosa presentadora se rompe por la enfermedad que padece su marido: "No puedo evitar que se me salten las lágrimas"

Unas semanas después de que Patricia Pérez hiciera público el verdadero calvario que ha sufrido al lado de su marido, Luis Canut, a causa de una enfermedad que le ha dejado totalmente apartado de la vida pública, la propia presentadora utiliza su cuenta de Instagram para publicar un mensaje de lo más esperanzador.

En esta ocasión Patrica ha compartido con sus seguidores un emotivo vídeo en el que se puede ver a Luis tocando la batería, un gesto sencillo pero a la vez un gran logro para él que vuelve a recuperar su espíritu poco a poco. "No puedo evitar que se me salten las lágrimas, viéndole (a escondidas porque no le gusta) cómo vuelve a ser él poco a poco. Estoy tan orgullosa de ti" ha escrito Patricia junto al vídeo.

Después de haber recibido numerosas muestras de cariño por parte de todas las personas de su entorno, pero también por muchos desconocidos que le desearon una pronta recuperación tras conocer lo sucedido, las redes sociales se han vuelto a volcar con la pareja. "Qué alegría !!! Formáis el mejor equipo del mundo!! ENHORABUENA A LOS DOS" ha escrito la actriz Lydia Bosch. "Un fuerte abrazo!!!? ?" añadía Judit Mascó. Maxim Huerta, Vanesa Romero, Alicia Promesas o Manuel Martos son algunos de los perfiles conocidos que también le han enviado toda la fuerza y ánimo a Lui

¿Qué es la meningitis criptocócica?

La meningitis criptocócica es una infección del sistema nervioso central causada por el hongo Cryptococcus neoformans. Este hongo se encuentra comúnmente en el medio ambiente, especialmente en suelos contaminados con excrementos de aves, como palomas. Aunque la exposición al hongo es frecuente, la infección es relativamente rara y afecta principalmente a personas con sistemas inmunológicos debilitados, como aquellas con VIH/SIDA o que están recibiendo tratamientos inmunosupresores.

El Cryptococcus neoformans tiene la capacidad de infectar las vías respiratorias, generalmente a través de la inhalación de esporas del hongo. En individuos inmunocompetentes, el sistema inmunológico suele ser capaz de controlar la infección y evitar su propagación. Sin embargo, en aquellos con sistemas inmunológicos comprometidos, el hongo puede diseminarse a través del torrente sanguíneo y llegar al sistema nervioso central, causando meningitis.

Los síntomas de la meningitis criptocócica pueden variar, pero comúnmente incluyen fiebre, dolor de cabeza, rigidez en el cuello y fotofobia. Estos síntomas son similares a los de otras formas de meningitis, lo que puede dificultar el diagnóstico preciso. En pacientes con VIH/SIDA, la meningitis criptocócica puede ser la primera manifestación de la infección por el hongo, y su diagnóstico y tratamiento oportunos son cruciales para mejorar las posibilidades de recuperación.

El diagnóstico de la meningitis criptocócica generalmente implica la realización de pruebas como la punción lumbar para analizar el líquido cefalorraquídeo en busca de la presencia del hongo. Además, se pueden realizar pruebas de imagen, como resonancias magnéticas, para evaluar el estado del sistema nervioso central. La confirmación del diagnóstico se realiza mediante cultivos microbiológicos.

El tratamiento de la meningitis criptocócica generalmente implica el uso de antifúngicos, siendo el fluconazol la opción más comúnmente utilizada. En casos más graves o en pacientes con infecciones recurrentes, se puede recurrir a medicamentos más potentes como el anfotericina B. El tratamiento puede ser prolongado y requiere una supervisión cercana para ajustar la medicación según la respuesta del paciente y los posibles efectos secundarios.