Gijón, Óscar G. CUERVO

Laura Restrepo (Bogotá, Colombia, 1950) es una escritora comprometida con lo social, como así atestiguan varias de sus publicaciones. Títulos como «Historia de un entusiasmo», donde relata las negociaciones y experiencias vividas durante su membresía en la comisión negociadora de la paz entre el Gobierno colombiano y el grupo guerrillero M-19; o «Delirio», en la que desmenuza y explica los entresijos de los narcotraficantes sudamericanos, dan buena cuenta de ello.

La escritora colombiana presentó ayer en el marco de la «Semana negra» su última obra, «Demasiados héroes», en la que describe el viaje que emprenden una madre y su hijo adolescente para encontrar al padre, huido años atrás en plena dictadura argentina del general Videla. Esta obra «humanizadora», desarrollada prácticamente en una habitación de hotel, presenta un juego de diálogos entre madre e hijo, ambos afiliados a la resistencia pacífica contra el dictador, donde el papel de la progenitora guarece entre la espada y la pared ante las preguntas de su curioso descendiente.

«Las relaciones entre una madre y un hijo adolescente son complicadas, sobre todo cuando el chico quiere hablar continuamente de un pasado muy difícil», explicó Restrepo, quien además añade que «esa relación se vuelve todavía más complicada cuando este adolescente no para de insistir con el mismo tema».

Esta novela identifica claramente dos tipos de generaciones. Por un lado, la de la madre, «más comprometida socialmente, y que ve el pasado desde un prisma que tiende al heroísmo», comentó, mientras que su hijo, «ajeno a la política, identificado únicamente con los héroes de la televisión, se centra en aspectos más personales y profundos, queriendo conocer la realidad sin ningún tipo de edulcorante», explicó la autora en el marco de la «Semana negra».