Con trompas naturales y trompas alpinas. Así arrancó el Festival de Música Antigua de Gijón, con uno de los sonidos más especiales de todo su repertorio. El grupo "Corniloquio" de trompas naturales fue el protagonista de la primera jornada que se desarrolló a pie de calle, por la mañana, y en el teatro Jovellanos, por la tarde, con el concierto inaugural de esta formación musical.

Como aperitivo de lo que se podría disfrutar por la noche, el grupo ofreció una muestra sorpresa a los viandantes que paseaban frente al Teatro Jovellanos. Allí turistas y curiosos se acercaban y rodeaban a este grupo de artistas, mientras observaban con sorpresa las trompas naturales y las extravagantes trompas alpinas que acompañan en algunas de sus intervenciones.

Todos los presentes, cámara en mano, no querían dejar de retratar los instrumentos y grabar en vídeo los peculiares sonidos. Las trompas naturales que se han utilizado desde el siglo XVII, son, además, la evolución de los antiguos cuernos. Sus singulares características les permite compaginarse con maderas, metales o cuerdas, que han convertido a este instrumento en indispensable para las orquestas.

Javier Bonet, creador del grupo y referente mundial en la interpretación de instrumentos históricos, ha impartido numerosos cursos por medio mundo y en la actualidad además de formar parte del grupo "Corniloquio" es profesor de trompa natural y moderna de la ESMUC en Barcelona. La agrupación cuenta con algunos de los mejores intérpretes a nivel mundial de este instrumento. El grupo, uno de los pocos con trompas naturales en el mundo, cuenta con un repertorio que abarca desde el barroco al clasicismo. Tiene un sonido muy distintivo por presentar la singularidad de no incluir las válvulas de las trompas actuales.

"Corniloquio" empezó su andadura de forma oficial en el Festival de Música Antigua de Aranjuez en el año 2000. Y desde entonces no ha parado de participar en innumerables festivales. Han grabado varios discos, uno de ellos dedicado a Dauprat y el otro a J. F Gallay.

El director artístico del festival Manuel Paz presentaba este concierto de apertura como una de las joyas del festival, "es un sonido muy interesante que no se ha escuchado nunca en Gijón", explicaba. El concierto de anoche marca el punto de arranque de un festival que tiene cuerda para rato.