Corría el verano de 1959 cuando se grabó el disco "Kind of Blue". El trompetista Miles Davis firmaba entonces una de las cimas de la música jazz, acompañado por el pianista Bill Evans, el batería Jimmy Cobb, el bajista Paul Chambers y los saxofonistas John Coltraine y Julian "Cannonball" Adderley.

Muchos años después, en el verano de 2015, un grupo de profesores encabezado por Marco Martínez ha tratado de rescatar las enseñanzas de aquellos "monstruos" en el seminario de improvisación que se celebra estos días en la casa de música de Pola de Siero.

Cerca de cincuenta alumnos llegados de Asturias y del resto de España se sumergirán hasta el viernes en la calidez de aquella música que marcó época.

Pero no hay que asustarse. No hace falta tocar el saxofón como John Coltraine ni acercarse al virtuosismo de Bill Evans para disfrutar del seminario. "Una de las ventajas del seminario es que hay clases para cinco niveles; desde principiante hasta avanzado, en muchos de los grupos no se exige una preparación musical muy amplia; la gente le tiene excesivo respeto a la improvisación, pero es como cualquier estilo, hay un modo de aprender". Son palabras del guitarrista Marco Martínez, el ovetense que promueve el seminario desde hace más de una década, y que cada año dedica sus enseñanzas a una figura muy conocida, no necesariamente ligada al jazz.

El seminario propicia aprendizaje y encuentros. Los alumnos llegan, reciben clases teóricas, practican y se juntan para tocar en combos, y el resultado es un avance enorme en su habilidad para tocar.

Jesús Atienzar, de Valladolid, llegaba por primera vez al seminario de Pola de Siero y, en tan solo dos días, se mostrba muy satisfecho con los resultados. "Estoy sorprendiéndome muy gratamente porque estoy aprendiendo muchísimas cosas; el contacto con otra gente te hace ver lo poco que sabes, y estás muy abierto a aprender", explicó, y dejó claro que su intención es repetir. "Me está gustando mucho, y si se puede y la crisis me deja, posiblemente esté aquí otra vez", dijo.

Por su parte, Manuel Jáuregui, de Colunga, lleva tres años viniendo al seminario. "Llegas aquí y se te cargan las pilas, sales lleno de deseos de trabajar más; y además de las clases y lo que te enseñan, tocas canciones con músicos mejores que tú, y eso siempre agrada y motiva", señaló.

Marco Martínez ve que en algunos casos se trata de gente que toca un instrumento pero que no recibe clases habitualmente, "y asistir aquí les ayuda mucho porque les aporta una experiencia".

El seminario cuenta con la participación de los profesores Florencia Bégue (voz), Cristina Montull (piano), Abraham de Román (saxofón), Carlos Pizarro (guitarra), David Casillas (bajo) y Jorge Viejo (saxofón), además de Marco Martínez.

Los profesores, además de enseñar a los alumnos en las master classes, los talleres y los combos, protagonizarán actuaciones todos los días. En la jornada de ayer, todos ellos protagonizaron una "jam session" en la Taberna Cuévano, y hoy está previsto que actúen a las ocho y media de la tarde en la plaza de Les Campes.

Y mañana se desplazan a Oviedo para actuar en Ópera Café. El viernes a la siete de la tarde actúan los alumnos en la sala de cámara del auditorio y a las doce de la noche cierran los profesores con una última actuación en el Cuévano.

Todo para que den rienda suelta a su inspiración y se lancen a la libertad musical que siempre aporta el jazz. Así se lo decía Atienzar a su profesor al final de una clase: "Me has abierto puertas y ventanas".