Su fama de polemista ocurrente, sin miedo a las pedradas dialécticas sigue intacta. Lo demostró ayer de nuevo, en su regreso al festival literario que dirigió con estilo propio durante un cuarto de siglo. Y eso que sólo habían pasado unas horas desde su llegada de México. Paco Ignacio Taibo II no se arruga ante quienes, de manera cíclica, disparan por los más diversos motivos (emplazamiento, horarios, ruidos...) contra la niña de sus ojos, o sea, la "Semana negra". "El nivel de bobos de Gijón es pasmoso; aún no han entendido después de veintiocho años que tienen un festival internacional", afirmó, antes de manifestar que los ataques a la cita literaria son "publicidad gratuita". "El único peligro es que la gente diga que ya no le gusta", señaló.

Taibo, que tiene en marcha una superproducción para televisión sobre Che Guevara (es autor de una de las biografías de referencia sobre el guerrillero), se mostró convencido de que la "Semana", de la que es algo así como un director emérito, "posee un poder que no ha perdido". "La veo bien y goza de la eterna salud que ha mostrado durante todos estos años; es un mito". Elogió, además, la línea de trabajo que han seguido sus sucesores, José Luis Paraja y Ángel de la Calle.

El narrador se mostró sorprendido, además, por la incapacidad de la izquierda gijonesa para pactar el Gobierno municipal. "No me cabe en la cabeza que en esta ciudad gobierne la derecha habiendo ganado la izquierda; me sorprende", dijo, en referencia al desencuentro que ha permitido a la forista Carmen Moriyón mantenerse en la Alcaldía.

Taibo apuntó también hacia México, su país de adopción, y hacia el Ejecutivo que preside Enrique Peña Nieto. Hizo resaltar que la masacre de estudiantes en Iguala o la fuga de una cárcel de máxima seguridad del capo del cártel de Sinaloa, el "Chapo" Guzmán, son consecuencia del "delirante proyecto neoliberal" que se ejecuta en el país azteca. "Junto con el del petróleo, hasta hemos perdido el control de las playas", relató. Describió la batalla contra el narcotráfico como "una guerra gringa en nuestra tierra, en la que ponemos los muertos".

Considerado como uno de los precursores de la nueva novela policiaca en Latinoamérica, Taibo es activo militante de Morena, el partido fundado por López Obrador. Acaba de presentar "Yaquis", un libro sobre "un auténtico genocidio" cometido sobre las poblaciones de Sonora hace cuarenta años. Y tiene pendiente de publicación en Crítica, a la vuelta del verano, otro sobre las luchas anarquistas en la Barcelona previa a la dictadura de Primo de Rivera. Y, además, un par de novelas empezadas.