Gaitas, trajes típicos, danza prima, sidra, puya' l ramu, bollos preñaos? Todos los elementos característicos de una celebración tradicional de la región estuvieron presentes ayer en la Jira del Día d'Asturies en Xixón, que se celebró en el Cerro de Santa Catalina.

El buen tiempo acompañó y permitió a los numerosos asistentes disfrutar del festejo, que contó con diversas actividades además de la comida de prau. El pistoletazo de salida de la jornada lo dio el desfile que partió desde la plaza Mayor y recorrió el camino hasta el Cerro al ritmo de las gaitas y los tambores. En él participaron la banda "Villa de Xixón", encargada de abrir el desfile, y otros grupos de la ciudad como "El Xiringüelu", "El Xolgoriu" o la asociación folclórica del Grupo Covadonga.

Ya en el Cerro, se bailó la danza prima y se llevó a cabo la tradicional puya'l ramu, de la que los beneficios se donaron a la Cocina Económica gijonesa.

Los miembros de la organización se mostraron satisfechos con el desarrollo de la fiesta. "El ambiente es muy relajado, hace un día precioso y hay mucha diversión", comentó Cristina Jareño. "La verdad es que, aunque este año ha sido mucho mejor, el año pasado no llovió hasta bien entrada la tarde. Siempre nos respeta el tiempo", bromeó la organizadora.

"Venimos a cantar, bailar, comer y pasarlo bien", afirmó Jesús Rivero, del grupo "El xolgoriu", quien añadió que "la jira es una gran ocasión para compartir un día con todos los compañeros, tanto de nuestro grupo como de otros".

"Es una fiesta asturiana en la que nos lo pasamos realmente bien", comentó Amparo Santos, que desde hace años acude al festejo con sus amigas. Y es que no solo los miembros de los grupos folclóricos son asiduos a una jira del Cerro en la que, un año más, se congregaron cientos de gijoneses y turistas. En esta ocasión, además, el buen tiempo acompañó para poder disfrutar de la sidra, la comida y el ambiente asturiano.

Tras el baile de la danza prima, el artista Víctor de Cimadevilla interpretó varios temas en una breve actuación en la que aprovechó para recordar que ofrecerá un concierto el viernes en la plaza Mayor, tras la lectura del pregón que dará comienzo a la "Semana Grande". Ayer comenzó su breve pase con un tema sobre los trabajadores de la Tabacalera de barrio alto gijonés, para continuar con el "Se oye sonar una gaita", el "Asturias Patria Querida" y poner el broche a su actuación con el mítico "Gijón del alma", que el público coreó y bailó frente al escenario instalado junto a la barraca de la fiesta.

Antes de entrar de lleno en la comida campestre, se entregaron los premios de los concursos de cestas de productos asturianos y de presentación del prau. En el acto estuvo Teresa Sánchez, gerente del Teatro Jovellanos, quien destacó la "gran variedad de actividades que ofrece Gijón durante el verano".

Con el estómago lleno de empanada, tortilla, bollos preñaos y todo tipo de viandas que los asistentes llevaron al Cerro dieron comienzo las actividades vespertinas. Hubo deportes tradicionales que no solo contaron con una exhibición de tres modalidades de corta de troncos, el tronzón, el hacha y la corta en altura, sino que incluyeron juegos en los que pudieron tomar parte todos los que lo desearon y en los que los más pequeños disfrutaron como lo hacían sus abuelos de niños. Además, se llevó a cabo un taller de folclore que se convirtió en un gran baile popular.

Un recital de músicos asturianos que tuvo lugar en el escenario de la plaza Mayor fue el colofón a esta edición del Día d'Asturies en Xixón. En el concierto, que aglutinó a numeroso público, participaron artistas de perfiles muy variados pero con reconocimiento dentro y fuera del Principado. En la plaza Mayor actuaron clásicos de la música regional como el candasín Pipo Prendes, autor, entre otros muchos temas, de la canción de homenaje a Manolo Preciado, o Vicente Díaz. También se subieron al escenario para celebrar el Día d'Asturies en Xixón artistas más jóvenes como Mercedes Ben Salah o Tina Valenti. En el concierto también participaron otros artistas como Ceferino Otero o Cholo Juvacho.

En definitiva, el Día d'Asturies en Xixón brindó un año más una jornada cargada de asturianía en la que todos los aspectos de la cultura de la región, desde la música hasta el deporte autóctono, sin olvidar la sidra, estuvieron presentes.