La plaza Mayor gijonesa se llenó ayer del color, el ritmo y el estilo de grupos folclóricos de India, Colombia, Chipre, México y Asturias. Todos ellos llevaron las ganas de bailar al numeroso público que se congregó en la veraniega noche para disfrutar con la música y las danzas autóctonas de puntos dispares del planeta. Era la segunda y última sesión del Festival Internacional Folclórico de Gijón, antesala de la Semana Grande y siempre un éxito.

"Es muy importante llevar a otros países nuestro folclore, compartir diferentes culturas. A parte de enriquecer el alma de otras personas, crecemos nosotras como artistas", relataba minutos antes de subir al escenario Jaqueline Bonilla, licenciada en danza escénica y una de las bailarinas del Ballet de la universidad de Colima en México. Su baile hacía honor a dos regiones de su país, Zacatecas y Jalisco, que trajeron por primera vez ayer a Gijón. "El baile consiste en cuadrillas con un ritmo muy alegre, acompañadas de una música muy bonita compuesta por gaitas y violines", contaba la bailarina mexicana que portaba un fastuoso vestido que según explicó "es un diseño inspirado en la vestimenta de la abuela del director del grupo".

En el festival no pudo faltar la presencia de dos grupos de cuna asturiana "El Xolgoriu" y "Trebeyu" que actuaron como anfitriones de la noche y obsequiaron con los habituales regalos a los artistas invitados. Entre ellos, el grupo Rangsgar Performing Arts de la India. Sus integrantes dominan más de 28 tipos de danza de diferentes partes de su extenso país. "Son bailes que muestran la historia de nuestra tierra", explicaba uno de los componentes del grupo hindú, quien además destacó que una de las cosas que más le ha gustado de su parada en Gijón fue la playa por "lo limpia que está el agua del mar y la seguridad que hay para los bañistas".

Otro de los grupos invitados, procedente de Chipre, Inonu Culture And Sport Association Folk Dance, realizó un baile portando hoces en el que "los hombres muestran sus habilidades en la cosecha delante de las mujeres para intentar atraerlas", relataba uno de los organizadores del grupo.

Esta cita internacional ha logrado de nuevo cumplir con éxito su apuesta por ofrecer espectáculos llenos de tradición y arte. Según aseguraba uno de los bailarines hindús, "hemos podido disfrutar de las actuaciones de otros grupos y de conocer a alguno de sus miembros con los que seguiremos en contacto por Facebook o Whatssap". Porque el mundo ya no tiene fronteras en las que pararse.