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Calentura musical mejor con sidra

Calentura musical mejor con sidra

Hace calor porque es verano, por fin. Es necesario un refrigerio para intentar sofocarse del sol. Hay quien prefiere agua bien fría, otros se riegan con cerveza pero estamos en Asturies y lo que toca en esta época es rendirse al poder de las botellas verdes, de la sidra del llagar de turno. Absténganse de beberlas heladas, pierden gran parte de su sabor, mucho mejor que se mantengan en agua fría antes del tradicional ritual de echar culetes. Vicente Díaz, el artista de la romería asturiana por excelencia, sabe mucho de sidra. Es más, compuso un tema hace décadas en el que elogia todos sus "poderes". Ese tema tiene un estribillo pegadizo, como el de cualquier canción del verano que se precie. Dice: "Que tien esta sidrina que sabe tan bien, que cuanto más la bebo, más quiero beber". Y es como recita Vicente Díaz, la sidra "ta sabrosona y cantarina, ta de restallu y bébese bien". Esa canción ha pasado de generación en generación y se mantiene joven. Su melodía permite su adaptación a mil y un estilos musicales. "Échame un culín manín porque depués de bebelu y remoyar el gargüelu voy echar un cantarín", comienza la composición que con el paso de los años se ha convertido en uno de esos himnos asturianos oficiosos, que aunque algunos no lo quieran reconocer define más una fiesta de prao que el "Asturias" que canta Víctor Manuel y que escribió Pedro Garfias.

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