Los zombis son una auténtica plaga, no sólo en la ficción sino también en la realidad. De ser un "nicho" reservado a los pocos interesados en esta mitología, se ha convertido en todo un filón mediático. Y buena parte de este éxito se debe a pioneros como el escritor gallego Manel Loureiro. "Representan un miedo moderno", explica.

La historia de "Apocalipsis Z", su primera novela, echó a rodar en 2005, cuando se planteó publicar sus relatos en un blog de internet. Pocas semanas después de hacerlo se convirtió en todo un fenómeno viral: de cien lectores en los primeros días pasó a tener un millón en seis meses. Tras esa acogida, se publicó en papel. "Fue divertido e inesperado", asegura. "Hice un truco de magia que no sabía que podía hacer".

Desde entonces, el furor por estos muertos vivientes no hizo más que extenderse. "Los zombis representan el miedo a la masa, a la pérdida de identidad, de aquellas cosas que nos hacen únicos", razona. Como un virus que muta y se transforma, los devoradores de cerebros cuentan con la plasticidad necesaria para adaptarse a todo tipo de género y contexto histórico. Loureiro achaca este hecho a que estos han conseguido erigirse como iconos de la cultura pop. "Ya existen series hasta de zombis de instituto", afirma.

Aunque el motivo de la visita del escritor al "Celsius 232" el pasado viernes se debió a la presentación de su último libro: "Veinte". Un thriller distópico donde los jóvenes toman las decisiones tras una extraña enfermedad que incapacita a los adultos. "Cuando eres adolescente, estás convencido de que tienes todas las respuestas", asegura. La clave de su literatura, explica, reside en buscar aventuras entretenidas que sorprendan a los lectores. "Quiero que se lo pasen bien, que no sepan con qué se pueden encontrar en la página siguiente", concluye.