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Una ficción que ayuda a salvar vidas

Los simulacros de rescate del Centro de Salvamento Marítimo "Jovellanos" incorporan un casco de realidad virtual que "aporta más realismo"

Una ficción que ayuda a salvar vidas

Un helicóptero despega en las inmediaciones de El Musel. Varios tripulantes de Salvamento Marítimo viajan a bordo. A unos setenta pies de altura, las dos turbinas de su Helimer AW-139 empiezan a perder potencia. Suenan los "warning" y las voces de alarma. La cabina empieza a descender y nadie puede evitarlo: la tripulación acaba estrellándose contra la pista de despegue. Aunque el equipo de rescate de Gijón se enfrenta a riesgos como este a diario, por suerte lo narrado hasta ahora responde solo a la nueva simulación de emergencia del Centro de Salvamento Marítimo "Jovellanos", que acaba de presentar un novedoso proyecto que añade a la simulación real "clásica" un casco de realidad virtual -similar al que se emplean en los videojuegos modernos- que permite que el usuario vea una recreación digital del entorno que le rodearía un posible caso de emergencia.

La idea que persiguen los responsables del centro es potenciar la inmersión del alumno en su simulacro. Con este nuevo casco, el estudiante puede escuchar desde su cabina de ensayo el sonido exacto de las sirenas que sonarían en el verdadero Helimer, ver las grúas de El Musel cuando el helicóptero despega y sentir su inclinación cuando se estrella. "Con la secuencia digital que se proyecta en el casco lo que hacemos es lograr una representación lo más realista posible de cómo sería un accidente real en el Helimer. Tenemos la responsabilidad de que los alumnos, que son también nuestros compañeros, se preparen en un entorno igual al que se encontrarán en el futuro", explica Jesús Loza, técnico superior del área de cursos especiales y encargado de coordinar el proyecto que, por el momento, no se aplica todavía en la docencia del centro. "Ahora tenemos lo que sería el proyecto piloto y, viendo que funciona, entramos en una segunda fase de evaluación para ver cómo podemos implantar esta mezcla de los físico con lo virtual en nuestra formación", añade.

El nuevo simulacro se presentó este mes en la iniciativa "Transformación de la industria" del Centro Europeo de Empresas y Formación, que promovió la unión de empresas tradicionales con startups que les pudiesen ayudar a modernizar sus sistemas de producción. Los de Salvamento Marítimo contaron con la colaboración de PixelsHub e Ingeym. "Como se trataba simplemente de presentar una idea general de lo que queríamos hacer, recreamos solo una de las seis salidas de emergencia que tiene el AW-139 en la parte de la cabina, pero se trata de una recreación exacta, con su asiento y su salida de emergencia con el cristal que el usuario debe romper. La parte virtual completa el resto; cuando te pones el casco ves el interior completo del Helimer y dónde están sentados tus compañeros de vuelo. Una parte completa la otra", apunta Loza. La simulación, en total, dura alrededor de un minuto, pero la idea es que el centro estudie ahora la posibilidad de ampliar el proyecto. "Hasta ahora nuestras técnicas de entrenamiento estaban muy restringidas porque tenemos modelos de aeronaves muy específicas que, a la hora de ensayar los simulacros, hace que sea muy complicado lograr que la experiencia sea, digamos, creíble. Y las cosas que pueden salir mal también son variadas: puede que un simple fallo complique la operación o puede que la cabina se inunde con humo y sea necesario evacuar rápidamente. Los contextos en los que trabajamos son completamente distintos en cada ocasión", resume el técnico.

Precisamente por todas estas variables, todo apunta a que al centro le queda todavía mucho trabajo para lograr incorporar herramientas de realidad virtual a sus entrenamientos. "Por lo complejo del proyecto, no tenemos ningún calendario que nos diga cuándo vamos a empezar a aplicar estas simulaciones virtuales en la docencia, pero lo que sí tenemos claro es que queremos evitar el 'más o menos'; queremos que nuestros compañeros pueden enfrentarse a un entrenamiento que sea exacto a lo que podrían enfrentarse en el futuro. Eso, claro, lleva tiempo. Nuestras necesidades son muy concretas; hay muchas variables", comenta Loza. Por el momento, el organizador asegura que los resultados de este primer prototipo han sido "muy satisfactorios", por lo que las clases virtuales en Salvamento Marítimo, aunque sea un proyecto de futuro, parece estar más cerca que nunca.

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